NUEVA YORK/AFP
La Estatua de la Libertad se cerrará al público por reparaciones por un período de un año a partir del fin de octubre, aunque la isla donde se erige el monumento en Nueva York seguirá abierta a los visitantes, anunció el secretario del Interior de Estados Unidos, Ken Salazar.
Los trabajos de renovación previstos, a un costo de 27,25 millones de dólares, comenzarán un día después del 125° aniversario de la inauguración del coloso de cobre, ocurrida el 28 de octubre de 1886, dijo el miércoles el funcionario.
Durante las obras de restauración del emblemático edificio, ícono de la Gran Manzana pero también de todo el país, los turistas no podrán ingresar en la estatua y subir las escaleras para llegar a la cima de su corona. Sí podran visitar la Isla de la Libertad, donde se alza el famoso momumento de 46 metros de altura.
El acceso a “Lady Liberty”, como se la conoce popularmente, quedó prohibido después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. El lugar fue reabierto a los visitantes hace dos años para grupos muy restringidos de turistas.
Las autoridades dijeron que las obras harán que el monumento sea más accesible y seguro. Se prevén reformas en la escalera de caracol que conduce a la cima, cambios en el sistema de seguridad contra incendios, y arreglos en los servicios sanitarios y los ascensores.
“Prometí que seguiríamos mejorando el interior para hacerlo más seguro y accesible para todos”, dijo Salazar. “Con el anuncio de hoy, estamos dando un paso importante para llevar un ícono del siglo XIX al siglo XXI”.
La Estatua de la Libertad fue un regalo de Francia a Estados Unidos en 1886. Con los años se convirtió en un símbolo de libertad, especialmente para los inmigrantes, 12 millones de los cuales desembarcaron por primera vez en el país en la cercana Isla Ellis.