Cientos de nicaragüenses que se declaran seguidores del liberalismo y añoran las bondades del somocismo, marcharon desde las cercanías del Hospital Militar hasta la Secretaría del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con la ilusión de ser incluidos en el Plan Techo que promueve el gobierno, a cambio de apoyar la reelección del presidente Daniel Ortega.
Encabezados por el excandidato a vicealcalde por el Partido Resistencia Nicaragüense (PRN), José Luis Ruiz González, la multitud procedente de barrios y asentamientos de la capital hizo el recorrido en total silencio.
Al consultar a los asistentes el motivo de la manifestación, la mayoría coincidió en que al llegar a la casa presidencial (oficina partidaria y residencia del mandatario) serían incluidos en el programa que entrega material de construcción para mejorar las viviendas.
- El presidente del Partido Resistencia Liberal Somocista, José Luis Ruiz González, afirmó que la agrupación está integrada por gente pobre: tortilleras, vendedores ambulantes, amas de casa y desempleados.
Decenas de buses transportaron a los habitantes de los barrios Naciones Unidas, Libia, Milagro de Dios, Hialeah y otros para participar en la marcha. También abundaron las camisetas y gorras con letreros del nuevo partido.
[/doap_box]
Unos pocos, quizás únicamente los dirigentes, respondían que era el inicio de una campaña para recolectar 50 mil firmas para promover un referendo que consultaría al pueblo si debe cobrarse a Estados Unidos los 17 mil millones de dólares que la Corte Internacional de Justicia de La Haya le impuso por los daños que causó a Nicaragua al financiar la guerra contra el primer gobierno de Ortega en los años ochenta.
Las mantas y pancartas que portaban los marchistas se referían únicamente a la recolección de firmas y a la necesidad de cobrar la deuda a Estados Unidos. Y unas pocas apoyaban la candidatura del presidente Ortega.
Ruiz González dice haber abandonado el PRN (partido que forma parte de la alianza Unida Nicaragua Triunfa que lleva a Ortega como candidato), para formar un movimiento que insiste en llamar partido y asegura que está formado por exguardias, contras y sus familias, por lo que representan el “voto duro de la derecha y de los somocistas” del país.
Acepta que la agrupación que preside carece de personalidad jurídica, pero está seguro que “muy pronto” el Consejo Supremo Electoral (CSE) se la otorgará, por lo que desde ya lo llama Partido Resistencia Liberal Somocista (PRLS).
En un acto de total contradicción, que no supo aclarar, Ruiz González dice estar dispuesto a asumir la causa para recuperar la deuda que Estados Unidos mantiene con Nicaragua, pero escogió un águila con las alas abiertas como símbolo del nuevo partido.
“Es en agradecimiento. Porque ese es el símbolo del Departamento de Estado del país que nos ayudó a financiar la guerra cuando andábamos en la Contra y que permitió que ahora todos vivamos en paz”, dijo Ruiz, luego evadió responder por qué promueve el cobro de una deuda que se generó por el apoyo que ese país les brindó y que dice agradecer.
Luego prefirió dedicarse a organizar el ingreso de una delegación a la secretaría del FSLN, mientras otro grupo de personas entregaba con lista en mano a cada asistente un tique de cartulina, numerado con el nombre del asistente y la cantidad de láminas de zinc, plywood y bolsas de cemento ofrecidos a cambio de la asistencia.
Si embargo, muchos se retiraron con el temor de que el “pedazo de cartulina” no les garantizara la entrega del material, ya que esperaban algo más serio o algún documento del Gobierno.
No hubo turbas
Al concluir la marcha promovida por el Partido Resistencia Liberal Somocista, los organizadores dijeron que quedaba demostrado que Nicaragua es un “país libre y democrático” donde “todos pueden expresar lo que quieren y circular por donde quieran” ya que ningún miembro de los grupos que “llaman turbas apareció”, dijo José Luis Ruiz González.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A