“Correa es jefe de todos los poderes”

Por Octavio Enríquez

No termina aún la entrevista en la antesala de un hotel en Guayaquil, aquí en el cálido Ecuador, cuando pasa enfrente un hombre con una camiseta luciendo la insignia de la administración de Rafael Correa, el mandatario, un contumaz aliado del nicaragüense Daniel Ortega.

Carlos Pérez, director del diario El Universo, el de mayor tirada en su país, prefiere callar. Se pone intranquilo, ya la mirada no para en su sitio, y el relato deja de fluir como lo hizo en más de veinte minutos antes de la aparición del funcionario, en que el empresario contó las presiones del poder contra el periódico familiar.

En estos días El Universo celebra 90 años de edad y Correa, a quien Pérez asegura haber visto únicamente tres veces en su vida, empuja una demanda por supuestos daños contra su honra tras un artículo publicado por el editorialista Emilio Palacio.

No es el único periodista demandado en el país por el Gobierno. Correa también enjuicia y pide diez millones de dólares a dos colegas por haber publicado un libro sobre el enriquecimiento de su hermano, Fabricio, titulado El Gran Hermano .

En el caso de El Universo, el mandatario pretende cobrarle 80 millones de dólares y mandar a la cárcel a los directivos del diario y al columnista que vive en Miami, Florida, desde fecha reciente.

“Mis hermanos y yo estamos en el diario más o menos nueve años. No vi nada parecido en esos nueve años”, dice Pérez, de 46 años, refiriéndose a la inverosímil demanda.

En Nicaragua cuando leímos sobre una demanda de 80 millones de dólares nos pareció una broma, ¿cómo fue que llegó a este punto?

Realmente causa broma. La mayor deuda que se ha pagado en el Ecuador por la desaparición de parte del Estado de dos jóvenes colombianos que el Estado le pagó, a los 15 o 20 años después, al papá un millón de dólares por cada chico desaparecido o muerto. Estamos hablando de la vida, no de la honra. Y eso se pagó, creo, en este gobierno.

La dimensión de los 80 millones está argumentada de que él (Rafael Correa), a pesar que está demandando como ciudadano, como es el gerente del Estado y él ha administrado 80 mil millones de dólares en los cuatro años acumulados, por lo tanto su honra y su respeto ante la gente vale el 0.01 por ciento de eso que es 80 millones de dólares. El juicio está lleno de agresiones contra la justicia y eso te lo puede analizar cualquier abogado de cualquier parte del mundo.

¿Cómo un presidente toma la decisión de demandar por un artículo de opinión como ocurrió en el caso de ustedes?

En nuestro país cuando tú demandas por tu honra, tienes que demostrar cuánto de tu honra ha sido afectada y ellos en las pruebas que le pidieron al juez y entregaron no es tanto para probar cómo le hemos hecho daño al presidente, sino para probar que los Pérez sí tenemos los 80 millones y pedían cuentas personales, cuentas de la empresa, rol de empleados y creo que está desviada la razón del juicio.

El presidente pone el juicio, ahora el columnista vive en Miami, ¿qué tipo de presiones han recibido ustedes como colectivo y en su carácter personal?

Uno puede llegar a la conclusión de que un artículo molestó al presidente y por eso lo llevó a esto. No le molestó nada más ese artículo de Emilio. Una vez estuve cuando él (Rafael Correa) fue ministro de Finanzas y Economía (2005), y él estuvo en el diario, y lo retó a Emilio Palacio. Desde esa época tenía resentimiento con Emilio. Él usualmente le molesta la gente que sabe de economía, porque él cree que él es quien más sabe de economía en el mundo y Emilio es economista. Creo que es por allí la pica original.

Él ya presionó de alguna manera a otros dos medios de televisión donde finalmente los medios cedieron y sacaron a dos personas. Nosotros tomamos la opción, a pesar que nunca recibí una llamada de él a pedirme esto, pero empezaba a hacer sentir que Emilio no estaba bien, tratando de dirigir desde el Palacio de la República de que Emilio debía salir sin decirlo obviamente. Pero cuando tienes un columnista que incomoda y te quitan la pauta y te empiezan a hacer agresiones, tú tratas, te están llamando al orden. El mensaje era saquen a Emilio y seguiremos siendo amigos, por eso nos demanda finalmente a nosotros. Porque no ayudamos a su intención, no participamos.

Ustedes como diario tienen 90 años de historia, ¿este es el peor gobierno con el que han lidiado en la historia del Ecuador?

Estoy en el diario hace casi 20 años, de los cuales mi papá falleció a fines de 2002. Mis hermanos y yo estamos en el diario más o menos nueve años. No vi nada parecido en esos nueve años. (Lucio) Gutiérrez tuvo una época en que se puso agresivo contra los medios, pero nada comparado con esto. Mucho más suave. Aunque igual pues, lo que usualmente incomoda la prensa a los gobernantes, una reacción a eso, pero nada comparado con el presidente Correa.

Usted relató que en el proceso ha ocurrido el cambio de una serie de jueces, ¿cómo valora esto?

Nuestro juicio coincide una semana antes de la primera audiencia con que se había nombrado al comité para organizar las cortes que es gente puesta por el presidente de la República y donde en varias ocasiones, en cadenas sabatinas o en ruedas de prensa, él ha dicho que es el jefe de las cortes, la asamblea y las fuerzas armadas.

Es el jefe de todos los poderes. ¡Eso es dictadura! Claro, entras en un juicio donde quien te está demandando es jefe de un juez. Es terrible. La cambiadera de jueces quisieron aparentar que son cambios por la reestructuración de la Corte. Son cinco jueces en la primera audiencia, el último juez estuvo nada más 33 horas donde hizo el proceso de asumir el cargo, de leer la demanda más todo los adjuntos presentados por las dos partes. Al presidente le aceptaron 29 pruebas y a nuestra parte nos aceptaron tres pruebas.

¿Cómo usted describiría al presidente Correa? He escuchado que los llama cucarachas…

Con nosotros ha dicho de todo, de que somos muy buena gente, buenas personas. Sin decir los nombres que somos corruptos como medio, pero obviamente cuando hay institución corrupta el máximo corrupto es el que está arriba. Que no me venga con cuentos que no me está diciendo eso.

Para mí siempre ha sido difícil, además no lo conozco tan profundamente como persona, más allá de lo que he escuchado o veo como presidente. Antes que de fuera presidente lo vi una vez como ministro y dos veces en la primera vuelta y segunda vuelta en las elecciones, tuve la oportunidad de conocerlo y conversar un ratito con él, pero no lo conozco.

No te lo voy a negar, hay gente que cree mucho en él, creen que es una persona buena y honesta. Hay otras personas que fueron compañeros de él en la universidad —en la universidad fue dirigente—, y dicen que era impresionante la capacidad que tenía para discutir y meterse a problemas con todo el mundo. Era usual topárselo en el corredor y encontrarlo discutiendo.

Al principio, yo te digo, nunca me imaginé que íbamos a llegar donde hemos llegado, no me di cuenta, se cuidó en no ser lo que ha sido en cuanto ser agresivo contra los medios.

¿Sus periodistas reciben amenazas?

En Guayaquil no es tanto, porque no estamos con el gobierno central. Hay mucho más trabajo de la ciudad que es la Alcaldía, no es de Alianza País. Conversando con los periodistas de Quito, los hacen a un lado ¡No les pegan, no los intimidan! No hay cosa física, pero hay burlas, no les contestan. Si esa es la actitud del máximo (funcionario) pues la gente de abajo se aprovecha de eso para no dar información.

¿No hay acceso a la información?

No te voy a decir al ciento por ciento, pero cuando es información importante te la niegan.

¿Se ha molestado por las investigaciones que ustedes han publicado?

En algunas ocasiones hemos hablado de actos de corrupción y en las cadenas estas de los sábados, él lleva a los acusados, a los difamados, para que den una explicación, pero por esos motivos donde si hubiese un daño a la honra, porque estamos acusando de haber manipulado dinero del Estado, no nos han demandado. Porque son investigaciones limpias, consultadas a las dos partes. Ese es el otro problema: a veces los ministros no te dan entrevistas para frenar la investigación.

¿Cómo impactaría esta demanda si llega a concretarse?

El presidente sale a defender al juez los sábados, dice que es un buen juez. La sentencia del juez, que es de 174 páginas, no tiene un solo error. Nosotros tenemos todas las sentencias que él dictaminó en las otras cortes y es error tras error, y la sentencia más larga que escribió en su vida fue de tres páginas y no hay un solo error ortográfico.

¿Se la hicieron entonces?

Sí. Eso no fue hecho en esa Corte.

¿Es una sentencia de muerte para su diario como todos pensamos?

Yo, el tema dinero, creería que se lo conseguiría. Al final nadie nos quiere prestar. La plata que tenga 80 millones ni soñando, ni el periódico. Eso entra en otro proceso me explican los abogados, es finalmente una deuda que tenemos que pagarla. Si no se consigue el dinero, tendríamos que pagarla y la única manera de pagarla es con las acciones del diario. La parte más grave es querernos meter presos tres años. Creo que la honra de ningún ser humano vale tres años de cárcel, de nadie, entonces entran a jugar más honras pues, ¿y la honra de mi hija de tener a papá a su lado? Entiendo que el tema de meter a la gente en el cárcel es para retirar a la sociedad porque están matando gente, robando, están haciendo daño con mal intención. En nuestro caso no ha habido una mal intención. El editorialista está juzgando el actuar de un funcionario público, no a él como persona. Encima se está juzgando con los tres años del editorialista y con esta cosa que se han inventado la coadyuva (complicidad) y en nuestro caso no las han aplicado diciendo que hemos permitido usar el diario para que Emilio mate la honra del presidente.

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