Diecisiete años después, El rey león vuelve hoy en tres dimensiones a las pantallas norteamericanas, para ofrecer a la nueva generación una simplicidad y un modernismo lejanos a la animación actual, que desborda de personajes y complicaciones en la trama. “Esto puede parecer extraño, pero hay un elemento modernista”, dijo el productor del filme de los estudios Disney, Don Hahn. “Consiste en retirar todos los detalles para detenerse en una idea muy simple”.
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