TEGUCIGALPA/AP
El ex presidente Manuel Zelaya dijo que está dispuesto a entablar un diálogo con el mandatario Porfirio Lobo con el fin de reconciliar a los hondureños, que permanecen divididos desde el golpe de Estado de junio de 2009.
“Señor presidente, en la coyuntura en que nos encontramos, estoy seguro de contar con su voluntad de culminar el proceso de reconciliación nacional, lo que no sólo es la expresión de un anhelo, sino una urgencia histórica, económica, política y social, así como una obligación moral que no podemos eludir”, dijo Zelaya en una carta enviada a Lobo.
Indico que “estamos listos para el diálogo y la concertación limpia, constructiva y democrática con respecto a estos temas y hago un llamado a todos los hombres y mujeres de Honduras a que apoyemos el anhelo de vivir en una democracia vigorosa, justa, participativa y cuyos objetivos inclaudicables sean vencer la pobreza, la iniquidad y la injusticia”.
Zelaya afirmo al presidente que “cuente con nuestro respaldo para que su gobierno pase a la memoria de las generaciones venideras como el que abrió la posibilidad al pueblo de reconciliarse”.
Con el apoyo de Venezuela y Colombia, Lobo firmó en mayo el Acuerdo de Cartagena de Indias que permitió la repatriación desde República Dominicana de Zelaya y la readmisión en junio de Honduras a la Organización de los Estados Americanos (OEA), que había suspendido de su seno al país por el derrocamiento del ex gobernante.
Si bien Zelaya expreso que tiene “legítimos motivos” para discrepar con el gobierno, ello no significa que se debe renunciar al diálogo.
Y que los motivos de discrepancia, sostuvo, “fortalecen mi convicción que es indispensable mantener un diálogo transparente y vigoroso que afiance el proceso de reconciliación nacional”.
Subrayo además que “reconozco que los poderes del Estado deben actuar en función de intereses nacionales, en estricto apego a lo que mandan las leyes. Y todos debemos contribuir a que las instituciones nacionales gocen de la confianza necesaria sobre los servicios que prestan y que la sociedad necesita”.
Zelaya se dispone a inscribir este mes a su Partido Libertad y Refundacion (Libre) para participar en las elecciones primarias de noviembre de 2012. Libre es el brazo político del Frente Nacional de Resistencia Popular, que agrupa a los zelayistas.
Según la constitución actual, el ex gobernante no puede aspirar a la presidencia porque ya se desempeñó el cargo. Ante ese obstáculo, Zelaya busca convocar a una asamblea constituyente para reformar la ley fundamental.
Si eso no fuera posible, otros líderes del Frente de Resistencia han dicho repetidamente en público que postularían a Xiomara Castro, esposa de Zelaya, a la presidencia.
Zelaya admitió que el presidente Lobo hace esfuerzos por reconciliar a los hondureños y señaló que “el golpe de Estado que truncó el mandato que el pueblo me confirió en elecciones libres y que fue condenado por la comunidad internacional, no debe repetirse nunca”.
Zelaya fue derrocado por los militares cuando intentaba cambiar la constitución.