La magistrada Alba Luz Ramos y el magistrado Marvin Aguilar fueron “reelectos” como presidente y vicepresidente de facto respectivamente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El anuncio lo hizo el magistrado usurpador Rafael Solís, quien aseguró que no requerían de corte plena para tal procedimiento porque la mayoría de magistrados estaban ocupados o fuera del país.
Ese mismo día, el FSLN se hizo del control de la Sala Penal y Constitucional y del Consejo de Administración y Carrera Judicial. Mientras los liberales quedaron con la Sala Laboral y de lo contencioso administrativo.
Los orteguistas continúan en sus cargos amparados en el decreto 03-2010, señalado de ilegal, en el que el presidente Daniel Ortega dispuso extender los periodos de los cargos vencidos hasta que la Asamblea Nacional elija.
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“Había que hacerlo (reelegir presidente y vicepresidente) de alguna manera que no fuera necesario convocar corte plena porque estábamos en una comisión internacional y Aguilar estaba en una actividad fuera del país y venía hasta el sábado”, dijo Solís.
Según Solís ya terminaron de recolectar las firmas para la elección en la cual no convocaron a corte plena tal como lo establece la Constitución y la Ley orgánica del poder judicial.
La Constitución Política de la República de Nicaragua, en su artículo 163 señala que la CSJ está integrada por 16 magistrados electos por la Asamblea Nacional por un periodo de cinco años.
Mientras la Ley Orgánica del poder judicial establece en su artículo 25 que la corte plena está integrada por todos los magistrados de la CSJ y el artículo 26 señala que se hace cuórum con las tres cuartas partes del total de sus miembros. Eso quiere decir que con 12 de 16.
Tanto a Ramos como a Aguilar se les venció su periodo el pasado viernes, cargo en el cual fueron electos ilegalmente, pues solo contaron con el respaldo de ocho magistrados de tendencia sandinista, en esta ocasión, dos de ellos, Solís y Armengol Cuadra dejaron de ser magistrados desde el 11 de abril del 2010.
LIBERALES NO SABEN
El magistrado liberal Gabriel Rivera, pese a que ha votado en conjunto con los magistrados de facto Solís, Cuadra y Dámicis Sirias, dice apelar a la legalidad.
Él asegura que para elegir a las autoridades de la CSJ se requiere de Corte Plena, aunque hasta ayer por la tarde desconocía de la reelección de Ramos y que sus colegas Iván Escobar Fornos y Manuel Martínez se encuentran fuera del país.
Rivera reconoce a ocho magistrados sandinistas, es decir, reconoce a los dos de facto.
“Han sostenido que la mayoría son ocho, que son ellos, porque solo estamos 15. Así lo eligieron la vez pasada, pero la Constitución establece que la Corte está compuesta por 16 magistrados y para corte plena se requiere la mitad más uno” dijo Rivera.
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