Agencias
El duelo entre Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP) y Manuel Baldizón, del Partido Libertad Democrática Renovada (Líder) fue fruto de la impugnación de la candidata oficialista Sandra Torres, quien para tratar de burlar una norma que prohíbe a familiares del jefe de Estado bregar por la sucesión, se había divorciado en abril del presidente socialdemócrata Álvaro Colom.
Mañana, estos dos candidatos se verán las caras en un balotaje después que ninguno obtuvo el 50 por ciento más uno de los votos requeridos por la ley en la primera vuelta electoral que se realizó el domingo 11 de septiembre.
Ese día, Pérez Molina aventajó a Baldizón por 36 por ciento contra 23 por ciento.
De acuerdo a las últimas encuestas, el favorito para ganar la silla presidencial es Pérez Molina, quien llega a las urnas con el 58.5 por ciento de la intención de votos, 17 puntos sobre su oponente, Baldizón.
LOS RETOS DE LOS CANDIDATOS
En la primera vuelta electoral, el Partido Patriota logró 54 escaños en la Asamblea Nacional, mientras que el Partido Líder obtuvo 14 sillas, por lo que cualquiera de los dos candidatos que gane deberá realizar varias alianzas, sobretodo con el partido oficialista saliente, Une-Gana, que obtuvo 47 legisladores y tratará de poner como principal punto de agenda los temas de desnutrición, pobreza y empleo.
1.3 millones de niños menores de cinco años padecen de desnutrición crónica de acuerdo a cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)
42 por ciento de la población guatemalteca es indígena, y este sector tampoco escuchó alguna oferta presidencial.
7.3 millones de guatemaltecos están llamados a ejercer el derecho al sufragio mañana y cambiar, según el gobierno electo, las cifras anteriores.
[/doap_box][doap_box title=”Cero promesas para combatir el cambio climático” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Guatemala, al igual que otros países de Centroamérica, fue golpeada en octubre pasado por intensas lluvias que se prolongaron durante diez días y provocaron la muerte de 39 personas y pérdidas millonarias en la agricultura y en la red vial.
Yuri Melini, director de Calas, expresó que en Guatemala se requiere la aprobación de una ley que permita normar los usos del agua y garantizar “la calidad” de la que se proporciona en el servicio público.
Según un informe de la Comisión Económica Para América Latina (Cepal), Guatemala acumula pérdidas económicas por 2.197 millones de dólares, a raíz de diversos fenómenos hidrometeorológicos.
[/doap_box]
En este país centroamericano, donde la mitad de la población vive en la pobreza y el 15 por ciento de los guatemaltecos padece de desnutrición, hay otro tema preocupante: es la tercera nación más violenta del istmo, con un promedio de 41.1 homicidios por cada cien mil habitantes, de acuerdo a un último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para el presidente Álvaro Colom, quien heredará el poder en enero, casi la mitad de esa violencia es fruto del accionar de los cárteles, ya que Guatemala es parte de la llamada ruta centroamericana, por donde circula el 90 por ciento de la cocaína consumida en Estados Unidos.
Según Colom, los cárteles manejan un negocio que quintuplica los recursos del país. “Por lo que dice la DEA (agencia antinarcóticos de EE. UU.), las estimaciones nuestras y las incautaciones vendrían a ser 240,000 millones de quetzales”, unos 32,000 millones de dólares o cinco presupuestos anuales.
Los Zetas, de México, es uno de los cárteles que tiene una fuerte presencia en Guatemala, donde en mayo pasado asesinaron a 27 campesinos. Además, este grupo se involucra cada vez más en el secuestro y tráfico de inmigrantes indocumentados del istmo y otros países de América del Sur.
PROPUESTA DEL EXGENERAL
Amparado en su entrenamiento militar, el combate a la violencia es el mejor discurso de Otto Pérez, de 61 años, quien ofrece seguridad y justicia con política de “mano dura”, lema que le ha valido para que los guatemaltecos lo consideren el mejor candidato para combatir la delincuencia en un país donde datos oficiales registran 18 homicidios diarios.
Además, se propone impulsar el desarrollo económico para generar empleo y contrarrestar la pobreza que afecta al 51 por ciento de los 14 millones de habitantes que tiene Guatemala.
Durante su campaña proselitista, el militar retirado se comprometió a combatir la corrupción y el contrabando, así como a impulsar un pacto fiscal que garantice los recursos al Estado para dar seguridad, justicia y desarrollo.
Pérez Molina fue acusado reiteradas veces de violaciones a los derechos humanos, ya que fue jefe de unidades en las zonas más duras del conflicto armado guatemalteco, por ejemplo en Quiché, donde según la ONU se registró el 45.52 por ciento de las víctimas, estimadas en 200,000 muertos o desaparecidos.
“Yo no tengo nada que esconder, nada de que avergonzarme, siempre actué dentro de la ley, con respeto a la población. Sabía que si queríamos ganar esa guerra interna, tenía que ser respetando a la población (…).
OFERTA DE BALDIZÓN
Con 41 años, el empresario derechista Manuel Baldizón, acusado por sus detractores de engreído, tránsfuga ideológico y sospechoso de tener lazos con el narcotráfico, busca convertirse en el presidente más joven en la historia de Guatemala.
Baldizón, quien también es abogado y doctor en Derecho, busca aplicar la pena de muerte para disminuir la criminalidad, crear una Guardia Nacional y mejorar los programas sociales que benefician a los pobres.
Además, en la campaña para la primera vuelta, este empresario ofreció crear la decimoquinta paga anual para todos los trabajadores y reducir los impuestos a una tasa general del cinco por ciento.
“El tema de la pobreza no lo ha tocado ninguno de los dos candidatos. Han hecho referencia de forma generalizada, pero no han dicho cómo la van a atacar o a reducir y eso es preocupante”, expresó el politólogo indígena Álvaro Pop.
El que gane las elecciones hereda un Estado camino a la bancarrota, en parte responsabilidad también de esos mismos candidatos, que bloquearon año tras año en el Congreso los intentos de Colom de una reforma fiscal.
Guatemala cerrará 2011 con un déficit fiscal de tres por ciento y con un proyecto de presupuesto para 2012 por 7.570 millones de dólares, el más alto en la historia.
Pero mientras el Estado parece en quiebra e incapaz de obtener dinero para auxiliar, los partidos políticos gastaron 65 millones de dólares en la campaña electoral, es decir, casi 10 dólares por cada habilitado a emitir su voto, según el capítulo local de la ONG Transparencia Internacional.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A