Tania Sirias y Elizabeth Romero
“Lo que la OEA realizó en el país fue un monitoreo de control y esto fue confirmado en el informe por el jefe de la misión Dante Caputo”, dijo Tünnermann.
Agregó que Caputo mostró preocupación sobre la posible inhibición de diputados, que son la segunda fuerza política y recomendó cambios en el poder electoral.
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Roberto Bendaña, presidente de Hagamos Democracia, viajó ayer a Washington para presentar un informe ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde señala las múltiples irregularidades que provocaron un fraude en las elecciones generales, informó la oficial de observación de este organismo, María Francis Blandón.
Explicó que entre los señalamientos está que Daniel Ortega es un presidente inconstitucional, pues el artículo 147 de la Constitución le prohibía ser candidato presidencial. Además denunciará que este proceso electoral fue llevado a cabo por magistrados con cargos vencidos en el Poder Electoral y que actuaron como militantes del partido de gobierno.
Otra de las irregularidades, son la cedulación partidaria y el derecho que se les negó a miles de nicaragüenses a depositar su voto, así como la utilización de los bienes del Estado en la campaña de Ortega y la alteración de actas de escrutinio en los recientes comicios.
CSE DEBE SER TRANSPARENTE
A criterio de la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, el informe que presentó la Organización de Estados Americanos (OEA) refleja lo que ocurrió en los comicios, pero considera que no tiene toda la vivencia sobre el atropello del que fueron víctimas los nicaragüenses al momento de ejercer su derecho al sufragio.
Según Núñez, el informe utiliza un lenguaje técnico, pero considera que el mismo es un aporte para que se siga analizando la preocupación de que en Nicaragua no existe un sistema electoral transparente, que garantice elecciones que se correspondan con una verdadera democracia.
“Esta es una muestra de que hay carencias dentro del sistema electoral en el país y las recomendaciones son para que esas limitaciones se subsanen. Lamentablemente, en Nicaragua muy poco se aprovechan esas recomendaciones, pues es un Estado que se caracteriza por no cumplir con los compromisos internacionales en materia de derechos humanos”, dijo Núñez.
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