Pablo Fletes
Una relación que parecía estar cimentada sobre una sólida base se quebró ayer, porque Raquel Doña, esposa del campeón mundial Román “Chocolatito” González, lo denunció en la Estación tres de la Policía Nacional por supuesta agresión física y maltrato.
“Román vino hoy (ayer por la tarde) agresivo a la casa, agarrándome del pelo, rompiendo todo… Me pateó y desbarató todo lo que había en la casa. Lo desconocí y sinceramente le tengo miedo”, denunció Doña.
“Me vino reclamando por celos. Yo no salgo de mi casa, pero creo que es pretexto de él, porque tiene una mujer embarazada y diario me vive diciendo que me vaya de la casa. Por eso tomé la decisión de denunciarlo en la Policía. Si dejo pasar esto, Román es capaz de cualquier cosa”, añadió.
Hace menos de una semana, el “Chocolatito” y Doña organizaron un concierto con el cantante de música cristiana Danny Berríos, convocando a miles de personas a la Plaza de la Biblia, en Managua.
Todo parecía “miel sobre ojuelas”, pero Doña aseguró que todo fue por apariencia, para tratar de mantener una relación con el “Chocolatito” que recientemente dio como resultado el nacimiento de su primer hijo varón.
Román González, boxeador
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“Es un trauma todo lo que ha pasado con Román. Desde hace mucho tiempo hemos tenido problemas… Tenía miedo de romper el silencio, pero gracias a Dios que ya lo hice”, reiteró.
Doña aseguró que hoy asistirá nuevamente a la Comisaría de la Mujer para una revisión sicológica y a Medicina Legal. Y espera cumplir con el trámite de divorcio del campeón minimosca de la AMB.
En declaraciones al Canal 10, que hizo público el caso anoche, el “Chocolatito” negó haber golpeado a su esposa, y aseguró que los destrozos en su casa de habitación en el barrio San Judas, en Managua, fueron provocado por ambos en una discusión de pareja.
“¿Por qué hasta hoy dice que yo lo maltrato?”, se preguntó González. “Lo que pasa es que ella y toda su familia quieren verme en la calle. Pero no le voy a dar gusto a ella ni a nadie”, explicó González.
“El problema de todo esto es que ella (Doña) me robó los papeles de mi casa. Yo tengo derecho a reclamar lo que es mío; me robó el reloj, me quemó la ropa. Me hacía un montón de chanchadas y hasta me di cuenta que me las pegó (fue infiel)”, indicó el púgil.
“¿Alguien le vio un golpe en el ojo, en el cachete? Yo nunca la he golpeado a ella. Ella habló de la mamá de mi hija, se disculpó porque habló de ella, pero a ella le paso diez mil córdobas mensuales por la niña”, finalizó González.
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