LA HABANA/AFP
Cuba, que desarrolló un medicamento para mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer a partir de la toxina del escorpión azul, presentará nuevos avances en esta materia el próximo año, dijo este martes un funcionario.
José Fraga Castro, director del estatal Grupo Empresarial Labiofam, que elabora y comercializa internacionalmente el medicamento Vidatox, señaló que tres nuevos proyectos a partir del veneno del alacrán serán presentados en el II Congreso Internacional de sus laboratorios, programado para septiembre de 2012.
“Está dentro de los resultados que debemos presentar la continuidad del péptido (proteínas de bajo peso molecular) antitumoral en el tratamiento del cáncer, donde estamos planteando una proyección muy audaz, pero posible”, dijo Fraga en conferencia de prensa.
Se trata de “lograr a partir de la toxina “un producto para el tratamiento del cáncer, para la recuperación de los enfermos, incluso para la profilaxis de las personas de familias que tienen predisposición para el cáncer”.
“No hay resultados aún, es la proyección de la investigación”, aclaró, tras precisar que al estudiar la toxina durante más de 15 años “hemos encontrado péptidos antivirales, péptidos antitumorales y péptidos analgésicos y antiinflamatorios”.
Labiofam trabaja actualmente en 36 proyectos dirigidos a mejorar la salud humana y animal, priorizando la lucha contra el cáncer, sobre el que tiene productos que Fraga calificó de “complementarios”, algunos desarrollados a partir de las plantas de mango y de plátano.
Según los científicos cubanos, el veneno del alacrán azul (su color real es caoba) resulta tóxico si se aplica en forma parenteral (inyectable), pero por vía oral resulta inocuo.
Labiofam ha desarrollado criaderos de estos escorpiones en toda la isla, con una población de 5.000 animales cada uno, cuya vida es de dos años y al que se le extrae veneno cada 21 días con estímulos eléctricos.
En el encuentro internacional Labiofam presentará también un antianémico oral y un producto de control biológico del mosquito vector de la malaria, aplicado con buenos resultados en países de África y Centroamérica, entre otros resultados.
Los organizadores esperan la asistencia al congreso de unos 300 especialistas, la mitad de ellos extranjeros.