Ramón H. Potosme
Los trabajadores del Centro de Insumos para la Salud, (CIPS), la dependencia del Ministerio de Salud, “corrieron” a su director, Rafael Portobanco.
Según ellos la orientación era que previo a la campaña se abasteciera hasta de más. “En 12 días entregamos a todo el país, y le dejamos medicinas hasta por tres meses”, dijo Léster Centeno, del sindicato Juan Flores.
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Según ellos por malos manejos dentro de esta dependencia que guarda y distribuye todas las medicinas de los centros de salud y hospitales del país.
Lo que señalan es que hay mala coordinación sobre la salida de medicamentos. Además, reclamaron por el despido “injusto” de ocho trabajadores y las amenazas de otros cuatro trabajadores.
Portobanco no quiso hablar con LA PRENSA, pero en declaraciones al Canal 12 aseguró que el problema es que cuatro de los despidos fueron por problemas de hurto de medicamentos y otros cuatro, que se desempeñaban como guardas de seguridad, fueron encontrados en estado de ebriedad y con una dama en las bodegas de la institución.
El director de la CIPS consideró que su expulsión se debe a que no quiso firmar un cheque a nombre de una persona ajena al sindicato a quien supuestamente deben los trabajadores.
Léster Centeno, del sindicato Juan Flores solicitó el reintegro de los trabajadores, algunos de los cuales, según él, merecen una sanción.
Por otro lado, pidió la destitución del director de recursos humanos y del administrador de la CIPS.
Los trabajadores reclamaron porque tampoco reciben viáticos.
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