“Una parte de la muestra es documentada en impresiones blanco y negro y la otra serie son grabados collages donde desarmo, recorto, pego y armo historias a colores”, añade la artista.
Arte retrospectivo de Alicia Zamora alude al surrealismo, lo prehispánico y crisis de país
Donde el poeta invita a Dios a compartir su lecho
—Acostate aquí, Dios. Acostate en mi cama.
Hasta que a don José al fin se le ocurrió morirse un día
Tenía que morir y se murió al fin sin saber que había muerto.
En donde Don José aclara a un preguntón idiota de donde era natural y nativa Doña Julia, y una contestación Si-Es-No-Es descortés de Don José
—Dígame Usted, Don José: es su Doña Julia acaso, es acaso ella tan bella, tan bella como era aquella Dulcinea del Toboso? Y si es así, Don José, muy mucho, muy cauteloso: —No es del Toboso, baboso, Doña Julia es de Masaya.
De cuando Dios sorprendió a Don José haciéndole trampas a su Doña Julia en una casa de mujeres chanchas
—Josecito, ayer te vi un poco noche entrando a La Conga Roja. ¿Sabe tu Doña Julia acaso que tú incursionas furtivo por esos andurriales de la vida mala? Doña Julia y su infiel marido pueden irse a la mismísima mierda, Josecito.
Se fue con doña Julia
La historia de amor lírico a la pareja, escrita y vivida por el poeta del buen amor Chepito Cuadra, durante su idilio de 77 años con su doña Julia ha cerrado su última página y trascendido de manera excepcional a la literatura de Nicaragua y Latinoamérica del siglo XX.