Gloria Picón Duarte
La sangre corrió ayer en el kilómetro 14 Carretera Masaya, en la última protesta del año contra la voluntad del Presidente Daniel Ortega de mantenerse en el poder, a pesar de que la Constitución política se lo prohíbe.
“Mientras haya prebendas y algunos beneficios va a tener sometido al pueblo nicaragüense, nadie va arriesgar su sobrevivencia por venir a una protesta, nosotros estamos conscientes que de que hemos perdido la oportunidad de un empleo formal, por una política de caciquismo, estamos cayendo en un estado feudal, en el cual todo el mundo trabaja para el señor feudal”, dijo Lagos.
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Los manifestantes son miembros de Los hijos de Nicaragua, Movimiento Pueblo, Átomo, Resistencia Juvenil por la Dignidad Nacional (Rejudin). Durante el plantón, que inició después de las diez de la mañana, realizaron paros escalonados lo cual fue mal visto por conductores de las mototaxi o “caponeras” que trabajan en la entrada de Veracruz prestando sus servicios a los pobladores del sector.
A eso de las 11:30 de la mañana, uno de los conductores de las mototaxi discutió fuertemente con los manifestantes, reclamando su derecho a circular, sin embargo en el momento que los miembros de la organizaciones civiles se disponían a abrir el paso, tres hombres al parecer conductores de caponeras aparecieron con piedras en mano, empezaron la riña y uno de los protestantes golpeó con un lanzamorteros a uno de los conductores de la mototaxi.
Entre los manifestantes se observó extrañamente a un miembro de los Comités de Liderazgos Sandinistas de Ticuantepe y, aunque aparentemente la trifulca no tuvo ningún tinte partidario, la manera en que aparecieron tres hombres con piedras en mano al momento que el mototaxista discutía con los protestantes fue muy sospechoso.
“No puedo decir. Se nos salió de las manos, sino que nos hicieron un buen montaje, esa es la verdad, no excuso a nadie, yo vi el momento de tensión, cuando estábamos quitando la manta vinieron cuatro, no sé si son de las caponeras o de dónde vinieron, le rajaron la cabeza a alguien, no vi quien fue. Vamos a hacer un autoanálisis, nos queda la experiencia para tener más inteligencia, para ver lo que se hace con las personas que vengan a provocar”, dijo Jairo Contreras, miembro de Rejudin.
En el momento de la riña se vio a las personas que llevaban piedras, pero también se vio cuando Osman Flores, quien resultó herido, agredió con el lanza morteros que portaba a uno de los supuestos conductores de caponera.
Pérez, después de golpear al conductor, fue despojado del lanzamortero, salió corriendo y los trabajadores de las caponeras le dieron persecución hasta alcanzarlo frente al sistema penitenciario La Esperanza, donde le dieron una paliza con tubos hasta que los oficiales del sistema penitenciario lo auxiliaron.
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