Saúl Martínez y Ramón Potosme
La familia Rivera Salazar retornó a su tierra después de 18 años de ser expulsados. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) falló a su favor.
El propietario, Miguel Antonio Rivera Salazar, dijo que la finca tiene cien manzanas y se sitúa en la comarca Tom Valle, de El Viejo, en Chinandega.
La propiedad la habían perdido debido a que el ciudadano Sergio Amaya se aprovechó de los problemas mentales que tiene su progenitor, Domingo Rivera. Amaya hizo una compra venta por 35 millones de córdobas en 1988.
“Se apeló a través del abogado (exdiputado ya fallecido Noel Pereira Majano) y el Tribunal de Apelaciones Circunscripción de Occidente revocó el fallo que dio el otorgamiento de escritura definitiva”, mencionó Pichardo.
Los hermanos Johnny, Miguel Antonio y Miguel Ángel recibieron la finca cultivada de caña de azúcar con un río que la atraviesa.
Pero los árboles que habían sembrado los cortaron y dejaron el sitio casi como un desierto, afirmó Rivera Salazar.
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