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El presidente Raúl Castro subsidiará a partir del 15 de este mes a cubanos pobres para que construyan o reparen sus casas.
Se trata de “eliminar las gratuidades indebidas y los subsidios excesivos, bajo el principio de compensar a las personas necesitadas y no subsidiar productos de manera general”, informó el diario oficial Granma, al explicar las reglamentaciones publicadas en la Gaceta Oficial.
Los aspirantes a los subsidios para construir o reparar sus viviendas deberán demostrar “que por falta de solvencia económica no pueden pagar el precio actual de los materiales de construcción o la mano de obra para ejecutar las acciones constructivas”, explicó Granma. No hay cifras oficiales sobre el número de personas sin “solvencia económica” en la isla, que tiene 11.2 millones de habitantes.
“Se establece que constituirán prioridad para otorgar el subsidio las familias afectadas por catástrofes —ciclones, inundaciones, deslizamientos de tierra, incendios y otros considerados como tales—, y los casos sociales críticos, de manera particular aquellos que habiten en condiciones vulnerables”, señaló Granma.
El problema habitacional es uno de los más graves de la sociedad cubana desde hace décadas. A un déficit estimado en 500,000 casas se suman las construcciones defectuosas y el mal estado de conservación de buena parte de las viviendas.
La medida fue aprobada en abril por el VI Congreso del Partido Comunista, en el marco de las más de 300 reformas destinadas a “actualizar” el modelo económico de corte soviético, que prevaleció por casi cinco décadas en la isla.
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