Elízabeth Romero
“Príncipe no legitime una dictadura”, decía una de las pancartas que un grupo de representantes del Movimiento Autónomo de Mujeres y del llamado grupo de fiscales indignados levantó ayer frente a la embajada de España.
Por varios minutos efectuaron un pequeño plantón para solicitar que el príncipe de Asturias no avale con su presencia la inconstitucional continuidad en la presidencia de la República de Daniel Ortega.
El grupo entregó al funcionario Francisco Hidalgo una carta dirigida al embajador de España en Managua, León de la Torre Krais, a través de la cual le explican que han recibido con “sorpresa y desagrado” el anuncio de la asistencia del príncipe Felipe.
También entregaron fotografías, vídeos y testimonios escritos, como pruebas del fraude. El funcionario se negó a emitir criterio.
“A lo que viene aquí no es a la toma de posesión de un gobierno legítimamente constituido sino a la toma de posesión de una dictadura”, dijo Azahálea Solís. “La idea al final es que el gobierno español también reconozca lo que ha dicho la observación de la Unión Europea, que ha sido un proceso fraudulento y poco transparente y que no es posible avalar el resultado de los comicios”, expresó Bayardo Aguilar, por el movimiento de fiscales indignados.
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