Gloria Picón Duarte
El comandante en retiro, Víctor Tirado López, califica la continuación del presidente Daniel Ortega Saavedra en el poder como el continuismo del somocismo que según él tuvo una ruptura entre los años ochenta y noventa.
Ortega Saavedra pasará a ser el presidente inconstitucional de Nicaragua a partir del 10 de enero, ya que su continuidad en el poder se dio a través de la violación a la Constitución Política.
Las elecciones nicaragüenses del pasado 6 de noviembre fueron polémicas en la región y criticadas en particular por Washington, que pidió una investigación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La Casa Blanca anuncia normalmente la composición de esas delegaciones, encabezadas por algún alto cargo diplomático o político responsable de relaciones con América Latina.
Managua no cuenta en la actualidad con un embajador estadounidense. El presidente Barack Obama nombró a la actual embajadora en Panamá, Phyllis Powers, como nueva representante en Managua, pero ese nombramiento debe ser confirmado por el Senado.
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“No es que sea igual que el régimen anterior (somocismo), es la continuación del régimen anterior que se había roto en el 79 y se mantuvo hasta el 90, pero él continuó en el sentido que son las mismas normas y reglas del pasado, lo que pasa es que las perfecciona y va más allá”, manifestó Tirado López.
Tirado López señaló que la historia se repite y puso de ejemplo a la revolución rusa, “cuando triunfó impulsaron las tesis de la democracia zarista, aquí continuó Somoza”.
Por su parte, el jurista Sergio García Quintero indica que la toma de posesión del presidente Ortega, el próximo 10 de enero, es totalmente contraria a la idea de democracia en nuestro país, lo cual solo abona el enorme cúmulo de ilegalidad.
FALTAN ROSARIO Y LOS CHIGÜINES
“Por lo menos los Somozas dentro del cinismo que los caracterizó, utilizaron figuras de papel, por lo menos llenaron cierta formalidad, un tanto teatral, pero demostraba que había un mínimo de respeto por la institucionalidad. Actualmente, Ortega va por su tercer periodo, va a cumplir 20 años de mando, nadie lo va a evitar en el próximo periodo, detrás de él vendrá doña Rosario o los cinco chigüines, que son el chigüín de Somoza elevado a la quinta potencia”, señaló García Quintero.
García Quintero y Tirado López coinciden en que el problema de ilegalidad del gobierno no estuvo tanto en el fraude, sino en haber aceptado la candidatura de Ortega que violaba el artículo 147 de la Constitución Política.
“En el momento que se aceptó la inscripción de Ortega, la suerte estaba echada, no se montó una estrategia unánime, sólida, bien articulada, sino que fue segmentada en base a los criterios sectarios de los diferentes grupos que ofrecieron un frente de lucha totalmente dividido”, señaló García Quintero, quien agregó que solo la unidad de los partidos políticos de oposición puede salvar a Nicaragua de la debacle.
Tirado López señala que confía en que esta oposición va a jugar su papel de oposición. “Si ellos no hacen eso aquí, están listos para cinco o diez años más”. Agregó que también tiene confianza en los jóvenes como pasó en los años sesenta y setenta, cuando la juventud se lanzó a las calles. “Creo que la lucha social se va dar, quizá no va a salir de la universidad, pero es interesante examinar el campo”.
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