Carla Torres Solórzano
Vida
En ladrones del tiempo pueden llegar a convertirse los celulares. Cuando no se pone límites a las llamadas o mensajes irrelevantes e inoportunos logran “adueñarse” los momentos placenteros de la pareja.
Eudilia Molina, máster en psicología clínica, explica que la adicción al celular es uno de los principales motivos por los cuales se desatienden las relaciones conyugales.
“Este problema puede causar inconformidad, malestar y enojo en su máxima expresión la violencia, ya que muchas veces por atender el teléfono dejamos a un lado nuestra responsabilidad familiar”, dijo.
La especialista recomendó establecer el orden de prioridades, en el momento que se comparte con la familia y la pareja se le debe brindar amor y atención. Además separar lo laboral de lo familiar para poder disfrutar y desarrollarse como individuo.
“Hay que hacer una reflexión en qué nos afecta el teléfono como pareja, como novios o esposos. Se debe ser sincero y expresar la incomodidad emocionalmente y buscar soluciones para el bienestar de la relación”, expresó Molina.
Además la psicóloga recomienda a las parejas hacer un pacto sobre el tiempo destinado al celular. Un ejemplo puede ser entre las doce del mediodía y las dos de la tarde que se está almorzando, apagarlo unos veinte minutos para estar a solas.
EMERGENCIAS
En la noche hay que valorar qué es importante y qué no, para contestar solamente llamadas urgentes.
En cuanto a la utilización del celular como herramienta para cometer una infidelidad, para la experta la culpa no es del teléfono, sino de los actos de la persona.
“Si usted tiene confianza en su pareja no va a ir a registrarle el celular. Esos son malos hábitos, falta de respeto a la pareja, a su privacidad y lo mejor es ser respetuoso”, destacó.
Para la especialista lo mejor es hablar de manera directa si se siente inseguro.
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