Santiago de Chile/EFE
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró hoy en la localidad de Carahue, al sur del país, donde la pasada semana murieron siete brigadistas que combatían un incendio, aparentemente intencional, que su Gobierno “no persigue a ningún grupo ni zona determinada”.
“Algunos de los incendios fueron causados por negligencia o irresponsabilidad, otros por la naturaleza, pero tenemos la convicción que algunos de los incendios fue obra de la maldad y el daño que causan esas personas perversas, que no trepidan ante nada”, añadió el mandatario.
Piñera señaló que los siniestros fueron de tal magnitud que su Gobierno además de acompañar y solidarizarse con los familiares de las víctimas “tiene el deber y la responsabilidad de perseguir a los responsables. Y eso es lo que hemos estado haciendo”, apostilló.
El pasado martes, la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), señalada por el Gobierno como responsable del incendio forestal que costó la vida a los trabajadores, negó las acusaciones y las calificó de “un montaje” para justificar la aplicación de la ley antiterrorista en su contra.
En el siniestro, que consumió varios miles de hectáreas de Bosques en Carahue, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago, en la región de La Araucanía, murieron siete miembros de una brigada contra incendios que fueron atrapados por el fuego y otros dos permanecen aún hospitalizados, con diversas quemaduras.
En su recorrido por Carahue, Piñera fue enfrentado por un grupo de comuneros mapuches.
“Responda presidente: Hay racismo contra los mapuches?”.
“Déjeme aclararle algo”, respondió el mandatario que llegó a la zona acompañado de su esposa Cecilia Morel. “No estamos invocando ninguna ley contra el pueblo mapuche”.
“Lo que sí hemos hecho es invocar la Ley Antiterrorista para aquellas personas que la Justicia determine que intencionalmente provocaron incendio porque eso no lo vamos a tolerar ni de la gente del norte, del sur, ni del pueblo mapuche ni de cualquier otro pueblo de nuestro país”, enfatizó.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, apuntó la pasada semana que el Gobierno sospecha de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), que días antes se atribuyó la destrucción de un helicóptero utilizado en el combate contra incendios forestales en la zona.
La ola de incendios que desde principios de año afectó al centro y sur de Chile arrasó con más de 55.000 hectáreas, dejó un total de nueve víctimas fatales y más de un centenar de viviendas destruidas.