Por Josué Bravo
CORRESPONSAL / COSTA RICA
Una vez más, el canciller costarricense Enrique Castillo reconoció que la construcción de la carretera en territorio de Costa Rica paralela al río San Juan, haya arrojado un “poquillo” de sedimentos al cauce nicaragüense; pero a la vez insiste en señalar “incongruencias” en la orden de la Corte Centroamericana de Justica (CCJ) de paralizar la obra.
En declaraciones a diversos medios de prensa, Castillo ha evidenciado que su país esperará una cumbre de Presidente del Sistema de Integración Centroamericana (Sica), para denunciar lo que considera arbitrariedades cometidas por el tribunal centroamericano, donde se ventila la demanda de ambientalistas nicaragüenses contra Costa Rica.
A la televisión local, el canciller le dijo que Nicaragua no tiene derecho a protestar “por cosas mínimas que haya podido causar la construcción de un camino rústico (carretera de 160 kilómetros) en territorio costarricense, hecho con el debido cuidado”. “Es una obra en construcción y puede que haya cosas ahí, un poquillo de sedimento que haya caído al río. Pero si es hablar de sedimento en el río, tenemos que ir a ver cuál es el daño que está causando la construcción de un puente en el propio lecho del río, aguas arriba”, reconoció el canciller.
En la radio, Castillo calificó de incongruente la resolución de la CCJ que además de ordenar la suspensión de la construcción de la carretera, recomienda a las autoridades de Nicaragua y Costa Rica entablar un diálogo para analizar los recursos naturales de la zona. “Tan es así ya la barbaridad, que la Corte en la resolución de anteayer (martes 17 de enero) invita a los países, a Nicaragua y a Costa Rica a llevar a cabo un diálogo, cuando ni siquiera Nicaragua es parte de este juicio, Nicaragua se sirvió de unas organizaciones y las que figuran en el proceso ahí son dos organizaciones privadas”, señaló Castillo.
A juicio del diplomático, la Corte está tan mentalizada en favorecer a Nicaragua en este litigio, “que la cita como gobierno cuando no es parte. Invita a dos países, uno de los cuales no es parte porque no ha hecho ningún reclamo y el otro (Costa Rica) tampoco es parte porque la Corte no tiene competencia, este es el absurdo”.
Indicó que la reunión de presidentes del Sica es órgano superior a la CIJ y debe aprobar lo dictaminado por el tribunal, por lo tanto su país se opondrá a cualquier decisión en su contra.
“La reunión de presidentes es el órgano superior del Sistema (Sica), la Corte no está por encima de la reunión de presidentes y la Corte no tiene medios legales para hacer imponer por la fuerza sus propias decisiones”, explicó.
“Eso solo puede ser posible si la reunión de presidentes se lo aprueba y justamente en la reunión de presidentes Costa Rica es miembro, y por supuesto Costa Rica se va a oponer a cualquier decisión en contra propia y para esa decisiones se requiere la unanimidad”, finalizó.