WELLINGTON/AFP
El fundador del sitio de intercambio de archivos Megaupload.com, detenido en Nueva Zelanda a pedido de Estados Unidos, que lo acusa piratería masiva, negó este lunes haber hecho algo ilegal y exigió ser puesto en libertad bajo fianza, al comparecer ante un tribunal en Auckland.
Kim Schmitz, alias Kim Dotcom, un alemán de 37 años detenido el viernes con otros tres funcionarios de Megaupload, negó rotundamente ante un tribunal en Auckland las acusaciones de la justicia estadounidense de que su icónica plataforma de descarga directa de contenido en internet violaba los derechos de autor.
Durante la audiencia, su abogado, Paul Davidson, aseguró que “no habrá ninguna concesión por parte del señor Dotcom” en este caso y dijo que su cliente, residente de Nueva Zelanda, no tiene intención de huir sino de permanecer junto a su esposa embarazada.
El abogado agregó que Dotcom no podía de todas formas reanudar sus operaciones porque todos los servidores de sus empresas fueron clausurados.
La fiscal Anne Toohey estimó sin embargo que el riesgo de fuga del acusado es “extremo”, explicando que éste huyó en el pasado a Tailandia al ser requerido por cargos en Alemania.
Señaló además que la policía encontró en su casa pasaportes preparados bajo tres nombres diferentes y más de treinta tarjetas de crédito con diversos nombres.
Toohey también se opuso a concederle una fianza electrónica.
El juez se reservó su decisión sobre la libertad bajo fianza hasta el martes por lo menos.
Dotcom fue arrestado junto a tres colaboradores el viernes, tras una espectacular redada digna de películas de mafiosos. Los cuatro detenidos no serán procesados en Nueva Zelanda y la justicia estadounidense tiene 45 días para solicitar la extradición.
Kim Dotcom es uno de los siete acusados por Estados Unidos de “piratería masiva en línea en todo el mundo de diversos tipos de obras protegidas, a través de Megaupload.com y otros sitios relacionados”.
Los otros tres acusados permanecen en fuga.
Megaupload, que afirmaba tener 50 millones de usuarios diarios y representar el 4% de la web, fue cerrado el jueves por la justicia estadounidense. El sitio con base en Hong Kong está acusado de ser responsable de uno de los “casos más importantes de violación de los derechos de autor procesados en Estados Unidos”.
La justicia norteamericana confiscó unos 50 millones de dólares en activos y acusa a los responsables de Megaupload de haber generado 175 millones de dólares en actividades delictivas y causado más de 500 millones en daños a los propietarios de derechos de autor al ofrecer copias piratas de películas, programas de televisión y otros contenidos.
Dotcom habría tenido un ingreso personal de 115.000 dólares diarios, según el FBI.
En tanto, un informe en el New Zealand Herald detalló aspectos del lujoso estilo de vida de Dotcom, entre ellos, que en su mansión cerca de Auckland tenía una piscina llena de agua mineral importada.
En un video en internet titulado “Kimble (otro de sus apodos) va a Mónaco”, se podía ver al magnate junto a colaboradores y amigos viajando de Múnich a Mónaco para asistir al Gran Premio de Fórmula 1 en una procesión de potentes autos, especialmente Ferrari, después en una fiesta en el yate “Golden Odyssey” rociada de champán y con jóvenes mujeres en topless.
El video, de unos 30 minutos, comienza con los créditos de la serie estadounidense “Dinastía” y está dedicado por Dotcom “a todos mis fans”. “¡Autos rápidos, chicas calientes, superyates y fiestas increíbles! La decadencia reina”, afirma la propaganda del film.
Otro video en MySpace muestra a Dotcom participando en el rally “Gumball 3000”.
El cierre de Megaupload, que sacudió el mundo de internet, provocó represalias de los hackers del grupo Anonymous, que cerraron por varias horas los sitios del FBI, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y la Presidencia francesa, que había recibido con satisfacción la clausura.
El lunes, Anonymous arremetió contra sitios oficiales polacos en la web para denunciar la intención de Varsovia de firmar el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA), un tratado internacional para proteger los derechos de propiedad intelectual.
