Marta Leonor González
Como un regalo en su cumpleaños 87, el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal recibió la noticia de la creación de un Premio Internacional de Poesía con su nombre.
La novedad fue anunciada por Raúl Arias Lovillo, rector de la universidad Veracruzana de Xalapa-México y Ángel Juárez, presidente de la organización española Mare Terra, Fundació Mediterrània y la Red Internacional de Escritores por la Tierra.
La nueva cayó como sorpresa durante el cumpleaños del escritor en la isla Mancarron en el Archipiélago de Solentiname, en el lago Cocibolca, donde compartió homenajes con amigos e invitados internacionales.
Arias Lovillo dijo que el premio se entregará en Solentiname, en la comunidad que fundó el poeta nicaragüense en los años setenta y que fue oasis de la revolución sandinista en los años ochenta con los talleres de poesía exteriorista, la artesanía y la pintura primitivista realizada por los campesinos del lugar y orientados por el escritor.
El rector adelantó que el Premio Internacional Ernesto Cardenal pretende que la imagen del poeta se internacionalice más y se le reconozca como el verdadero y más importante escritor iberoamericano de la lengua castellana, al igual que dar a conocer su obra poética y su labor social.
No obstante el presidente de la Red Internacional de Escritores por la Tierra, manifestó que al ganador del premio se le publicará el libro con el que compita y se le otorgará un incentivo monetario que permita estimular la creación.
LUGAR DE POETAS
Al mismo tiempo, Juárez dijo que el premio pretende propiciar los encuentros con la poesía, una manera de conocer y acercarse a la figura del místico trapense y que se recuerde a Solentiname como un paraíso natural.
“Se busca que el ganador venga por el premio a Solentiname el día del cumpleaños del poeta, comparta con la comunidad, y que esa semana esté llena de talleres de poesía y actividades culturales en beneficio de la comunidad”, reafirmó.
EN BREVE
Cardenal es uno de los escritores de gran presencia internacional y ha recibido numerosos premios literarios, su figura de sacerdote y revolucionario contra el régimen de los Somoza le ha valido admiración. Fue ministro de Cultura en los años ochenta y ha sido propuesto varias veces como candidato para el Nobel de Literatura.
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