Por Ella Ide
ISLA DEL GIGLIO, Italia/AFP
Once días después del naufragio del “Costa Concordia”, comenzaron las operaciones preliminares para bombear el combustible que amenaza con contaminar la isla italiana del Giglio, sin que se interrumpa la búsqueda de desaparecidos que el martes permitió hallar otro cuerpo, el decimosexto.
El equipo técnico de la empresa holandesa Smit Salvage a cargo del bombeo del combustible debe estudiar todas las posibilidades para extraer de manera segura las 2,400 toneladas de combustible que contienen los 23 tanques del barco.
“Las operaciones preliminares comienzan ahora. Esto significa que los buzos de la empresa encargada del bombeo efectuarán sus propias operaciones submarinas, lo que probablemente llevará dos días”, explicó el ingeniero Claudio Chiavacci.
“Estimamos que el bombeo en el sentido estricto del término podría comenzar en unos días. El combustible del “Concordia” será primero calentado y luego transferido a otro buque”, agregó.
“El plan de bombeo prevé toda una serie de medidas de seguridad, entre ellas un sistema de recuperación de pequeñas fugas que podrían producirse durante las operaciones” cerca de esta pequeña isla toscana, un gran parque natural marino, agregó el ingeniero.
APARECE MANCHA
El lunes por la tarde, una mancha de aceite de unos 200 metros por 300 apareció no muy lejos del buque y los especialistas de medio ambiente piensan que tras caer al lecho marino durante el naufragio habría emergido a la superficie por las corrientes marinas.
El martes, un buque especial del ministerio de Medio Ambiente lanzó boyas absorbentes en torno a esta mancha, compuesta por detergentes y aceite de cocina y de motor.
En paralelo a los preparativos para el bombeo, las operaciones de búsqueda de cuerpos de las víctimas continúan.
Los buzos militares abrieron una nueva brecha en el casco del barco, a unos 20 metros de profundidad, y localizaron un 16º cuerpo en el puente número 3, en donde se encontraba gran parte de los botes salvavidas.
En total 16 personas siguen desaparecidas.
El fiscal general de la región estimó el martes que la justicia no debía limitar su investigación al capitán Francesco Schettino, sino centrarse también en las eventuales responsabilidades de la empresa propietaria del buque, Costa Crociere.
“El empleador es responsable, él es el que provee la garantía. Debemos estudiar las opciones hechas por el operador”, declaró, según la prensa italiana, el fiscal Beniamino Deidda, que aún no está a cargo de la investigación.
“Hasta ahora, la atención se focalizó en las faltas del capitán, que resultó ser trágicamente incompetente. ¿Pero quién escoge al capitán?”, dijo Deidda.
Schettino y su segundo a bordo, Ciro Ambrosio, son por ahora las únicas personas encausadas por el naufragio. Están acusados de homicidio múltiple, naufragio y abandono de navío, pero no fueron inculpados formalmente. El comandante del buque está bajo arresto domiciliario.
