Gloria Picón y José Adán Silva
Las recientes protestas de miembros del orteguismo en varios municipios del país, en reclamo a los nombramientos arbitrarios dentro del FSLN para elegir candidatos municipales, contradicen la política oficial de “cero debate interno” que Rosario Murillo, esposa del presidente inconstitucional Daniel Ortega, estableció en 2011 para evitar, precisamente, las divisiones internas que históricamente han agrietado a la agrupación.
“En los 16 años que luchamos para que la revolución se mantuviera, desafortunadamente tuvimos que defender el proceso revolucionario, incorporando estilos y prácticas que no son propias de proyectos revolucionarios, entre ellos, por ejemplo, las elecciones internas, que nos llevaron a disputas terribles entre nosotros mismos”, dijo entonces Murillo, quien desde entonces nombra a los candidatos.
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Esta política oficial fue dada a conocer por Murillo el 8 de julio de 2011, durante una reunión con los secretarios políticos del partido de gobierno, delegados del Poder Ciudadano y funcionarios del gabinete de gobierno como ministros, viceministros, directores de empresas y entes autónomos, a quienes Murillo les dejó clara la postura oficial sobre la toma de decisiones internas: “en el FSLN de hoy no caben las discusiones, ni las elecciones internas”.
Moisés Hassan, exmiembro del Frente Sandinista, manifestó que dicho partido siempre ha sido vertical aunque hace algún tiempo guardaba más las apariencias en el sentido de hacer creer a la gente que sus opiniones eran tomadas en cuenta mediante consultas en que de antemano ya se sabía quién era el ganador. “Actualmente se molestan menos en guardar las formas en todos los aspectos de su proceder, cada día actúan con más descaro, desvergüenza y con más irrespeto a la gente”, dijo.
Hassan asegura que los que están participando en algún tipo de protestas inmediatamente serán anotados en una especie de “lista negra”, calificados “como personas peligrosas que se quieren dar el lujo de pensar por cuenta propia y de contradecir u oponerse a algunos designios de la señora”, dijo.
En el pasado ya han sido purgados o apartados personajes importantes dentro de las filas del Frente Sandinistas por tener aspiraciones de poder, tal fue el caso de Herty Lewites (q.e.p.d), Carlos Guadamuz (q.e.p.d), Dionisio Marenco, Lenín Cerna, Manuel Calderón y otros que han optado por la disidencia al considerar que el Frente Sandinista se ha convertido en un partido autoritario.
Hassan afirma que en la mente de la pareja presidencial “la palabra democracia es ridícula, al igual que pagar deudas, la palabra transparencia y los compromisos”.
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