Navas y Ramón Potosme
Inicialmente el Gobierno prometió que la reforma fiscal urgente beneficiaría a todos los gremios productivos que comercializan vía bolsas de valores, pero su propuesta final solo reduce al uno por ciento el pago mínimo del Impuesto sobre la Renta (IR) a la industria del arroz y la leche, lo cual es calificado de “excluyente”.
Para la Bolsa de Productos Agropecuarios (Bolsagro) y la Bolsa Agropecuaria de Nicaragua (Bagsa), lo propuesto ayudará poco para conseguir la estabilidad a mediano y largo plazo en la estructura de costos de producción de las industrias.
La primera secretaria del parlamento, Alba Palacios, dijo que esto no implicará mayor retraso, pues está previsto que el plenario de la Asamblea discuta y apruebe la reforma a la Ley Fiscal a más tardar la próxima semana.
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Los gerentes generales de ambas bolsas bursátiles coinciden en que la reforma “es excluyente” porque no extiende el beneficio de la eliminación o reducción de los impuestos a los productores que comercializan con la industria y vía bolsa.
Felipe Argüello y Luis Arévalo, gerentes generales de Bolsagro y Bagsa, respectivamente, analizan que debe incluirse en la reforma a la industria del queso procesado, del algodón, los productores de cacao, miel de abeja y frutas procesadas.
Arévalo dice que la política debe ser equitativa para los productores primarios, que ofertan sus productos a la industria, pues pagan los mismos impuestos.
“Para tener el impacto que se quiere en reducir el precio al consumidor e incentivar la producción , debe ser beneficiada la cadena completa”, afirma Arévalo.
DEMANDAN EQUIDAD
Calcula que las medidas anunciadas significan unos 20 millones de córdobas menos para el fisco por las transacciones en Bagsa. No obstante Arévalo dice que al final no habrá pérdida para el Estado, porque se espera mayor formalización de productores, estimulados por la reducción del impuesto.
Otro punto propuesto para revisión es que las plantas lácteas formales que están en el régimen de cuota fija, se pasen al sistema de retención definitiva del IR, pues aumentaría la base tributaria, y con ello la recaudación fiscal.
Por su parte, Felipe Argüello, de Bolsagro, encuentra que la reducción del impuesto a las transacciones bursátiles en el caso del arroz sí dará mayor fluidez financiera a las empresas. “Pero en el tema de la leche me parece que no tendrá mayor efecto porque no hay productores que vendan esos 60 millones de córdobas anuales” vía bolsa, dice.
Argüello respalda que se extienda la eliminación del Impuesto Selectivo de Consumo (ISC), a las plantas procesadoras tanto para el procesamiento de la leche pasteurizada y saborizada como al queso.
Al respecto el diputado Wálmaro Gutiérrez, presidente de la comisión de Producción, Economía y Presupuesto del parlamento, considera que se requiere de un ajuste tributario “integral” para compensar lo que el Estado dejaría de percibir, y evitar así que se afecte el Presupuesto General de la República.
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