ACAN-EFE
El Gobierno festejó hoy los 86 años de vida del cardenal Miguel Obando y Bravo, quien ha sido un líder de la Iglesia católica polémico y caracterizado por influir en la vida política del país como un mediador.
Obando y Bravo, que preside la Comisión Nacional de Verificación, Reconciliación, Paz y Justicia del Gobierno sandinista, celebró su onomástico con un acto en la Universidad Católica (UNICA), en las afueras de Managua, acompañado por algunos ministros de Estado, y diputados del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), entre otras personalidades.
Esta noche el exarzobispo de Managua, quien fue un fuerte crítico del primer régimen sandinista (1979-1990), recibió de manos del presidente inconstitucional Daniel Ortega, en un acto oficial, la orden de la independencia cultural “Rubén Darío”.
Según Rosario Murillo, primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía del Ejecutivo “el comandante Daniel estará reconociendo los méritos inmensos de su eminencia reverendísima”, expresó Murillo a medios oficialistas.
El acto se celebró en la Plaza de la Revolución, a orillas del lago de Managua, donde participaron “jóvenes, figuras y líderes de las comunidades, y representantes de las distintas comunidades eclesiales religiosas de Nicaragua.
Obando y Bravo es un reconocido personaje en Nicaragua que en los años 70 medió entre el entonces dictador Anastasio Somoza Debayle y la guerrilla sandinista, y en los años 80 fue fuerte crítico del primer gobierno de Ortega, con quien ahora está reconciliado.
También participó como mediador en las conversaciones de paz entre el Gobierno sandinista y “la Contra” en 1987; así como en las negociaciones entre sandinistas y la “Recontra”, en la crisis de los rehenes en 1993.