El senador de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo que su país debe adoptar medidas más serias contra Nicaragua, que promuevan el retorno de este al orden institucional, tras valorar que las instituciones nicaragüenses “se encuentran bajo el asalto despiadado de Daniel Ortega”.
En una carta enviada a un grupo de nicaragüenses en el sur de la Florida, que mantienen denuncias y presión contra el régimen inconstitucional de Ortega, Rubio hizo alusión al comunicado que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, emitió la semana pasada anunciando que Estados Unidos revisará la política de ayuda a Nicaragua y llevará a cabo un “escrutinio agresivo” de los préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM)” con esta nación.
Para Rubio, un influyente senador republicano, las medidas anunciadas por Clinton, no son suficientes. “Se necesitan medidas más serias”, indicó.
“Nuestra política en la región debe de ser la de renovar nuestro compromiso de promover el libre mercado y la democracia. Latinoamérica continúa necesitando el liderazgo de los Estados Unidos de América para lograr que el consenso no sea debilitado por el hambre de poder de autócratas como Ortega”, aseguró el senador en su texto.
Rubio junto al senador Robert Menéndez se mostraron opuestos al nombramiento de Jonathan Farrar como embajador de Estados Unidos en Nicaragua, debido a que no les convenció que él tuviera la firmeza necesaria para responder a Ortega, a juzgar por su desempeño como jefe de la oficina de intereses en La Habana, por el que lo cuestionó la oposición al régimen castrista.
La nueva propuesta para el cargo vacante es la actual embajadora de Estados Unidos en Panamá, Phyllis M. Powers, cuya nominación será discutida el próximo 7 de febrero.
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