Lo escrito con la derecha, lo borran con la izquierda. La aparente disposición de la bancada del Frente Sandinista para iniciar conversaciones y analizar las propuestas de una reforma a la Ley Electoral se ha disipado en este año de elecciones municipales, a pesar de su urgencia por la falta de transparencia en al menos dos de los procesos electorales que le preceden.
“No sé nada de eso”, responde seco y tajante el coordinador de la bancada FSLN, Edwin Castro. “Te lo voy a repetir por última vez, nosotros no tenemos nada de eso en agenda”.
En declaraciones anteriores Castro comentó que la Asamblea prioriza temas como el Código de la Familia y la ley para simplificar la titulación de los abogados.
El diputado por la Unión Demócrata Cristiana (UDC), aliado al FSLN, Agustín Jarquín Anaya, admite que “hay condiciones y necesidad de iniciar un proceso de mejoras en el sistema electoral para recuperar la confianza y participación de la sociedad”.
Sin embargo, asegura que los aliados no han escuchado “nada, ni a nivel de bancada ni en la relación” con el partido de Gobierno. “Que yo sepa el partido sandinista no ha abierto ese expediente”, sostiene.
Las propuestas para un sistema electoral honesto e independiente del Grupo Promotor de las Reformas Electorales, que coincide con el “nuevo procedimiento” del sistema que también menciona la Alianza PLI desde dos hace años, siguen engavetadas.
Cambio y elección de funcionarios del Consejo Supremo Electoral mediante un proceso público de selección; restructurar el sistema interno del CSE para recuperar autonomía; que la publicación total de los resultados preliminares sea obligatoria, al igual que la acreditación a observadores electorales nacionales e internacionales son demandas que no necesitan una reforma a la Constitución, pero aún deberán esperar.
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