Bloomberg News
El primer ministro griego Lucas Papademos planea convocar a los líderes políticos del país para buscar consenso en lo relativo a los recortes exigidos para un rescate en momentos en que los sindicatos llaman a una huelga para protestar y los gobernantes europeos demandan respuestas.
En un comunicado, la CES expresó su respaldo a la movilización convocada por GSEE y ADEDY, los dos principales sindicatos griegos y miembros de la confederación europea y criticó las nuevas medidas de ajuste presupuestario exigidas por la troika de representantes.
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Si bien Papademos y los líderes partidarios han acordado hacer más recortes este año —equivalentes al 1.5 por ciento del producto interno bruto—, aún tienen que zanjar diferencias respecto de las medidas que exigen los acreedores para un rescate de 130,000 millones de euros (171,000 millones de dólares). La canciller alemana Angela Merkel dijo que “el tiempo se agota”, mientras que los sindicatos calificaron las condiciones de “chantaje”.
“Se teme que el gobierno griego note que el país ha llegado al límite de la austeridad”, dijeron ayer analistas cambiarios de UBS AG, entre ellos Chris Walker en Londres, en una nota a clientes. “La semana será de enorme importancia en lo relativo a riesgos y las noticias podrían convertirse en el motor más importante del euro”.
Lo que está en juego es si Grecia obtiene el rescate, se asegura una depreciación de la deuda con los acreedores privados y permanece en la zona del euro. El ministro de Hacienda, Evangelos Venizelos, dijo el lunes a la prensa: “El fracaso de las conversaciones, el fracaso del plan y la quiebra del país significan sacrificios aún mayores”.
MERKEL PERPLEJA
Los líderes políticos griegos aún no han resuelto temas como la recapitalización de los bancos, la garantía de la viabilidad de los fondos de pensión.
“La salvación del país y la permanencia en la zona del euro implican grandes sacrificios”, declaró Venizelos en Atenas luego de reunirse con la llamada troika de representantes (Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional ).
En momentos en que el país debe pagar 14,500 millones de euros de bonos que vencen el 20 de marzo, Merkel dijo que “no puedo entender por qué hacen falta unos días más”. El presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que no puede haber fondos sin reformas. Permitir que Grecia quiebre “no es una opción”, dijo.
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