Quito / EFE
Una corte de Ecuador condenó a los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita a pagar dos millones de dólares al presidente Rafael Correa, por el libro El Gran Hermano , en el que detallan los contratos que supuestamente tenía con el Estado el hermano del presidente, Fabricio Correa, a través de empresas, algunas de ellas “de papel” y constituidas en el extranjero.
Alambert Vera, uno de sus abogados, señaló que la condena revela que publicaron “una gran mentira” con el ánimo de “sacar provecho” y “dañar la honra” del gobernante.
Según Vera, los periodistas faltaron a “principios básicos de una investigación periodística, como el de contrastar las fuentes” y la sentencia es “un antecedente muy bueno, un triunfo de la democracia”.
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Esa indemnización se añade a otros 40 millones que deberá recibir del diario El Universo si la Corte Nacional de Justicia de Ecuador ratifica esta semana la condena en otra demanda por injurias. Correa ha dicho que dirigirá el dinero que gane en ambos casos al proyecto “Yasuní-ITT”, que busca proteger una reserva natural en la Amazonía.
El punto clave del litigio es si el presidente sabía o no de esos contratos. Los periodistas mantienen que Fabricio les dijo que sí, mientras el mandatario lo niega.
La sentencia, conocida ayer oficialmente, afirma que en ese punto “faltó la comprobación y pluralidad de la información” y que al incluir esa afirmación en el libro los periodistas “emiten juicios de valor y se erigen juzgadores sin tener tal calidad”.
Por ello el tribunal de primera instancia les condena a pagarle a Correa un millón de dólares cada uno, más los 100,000 dólares para sus abogados en concepto de honorarios.
Calderón opinó que esa indemnización es “desproporcionada y absurda”, y una forma de “embolsicarse (embolsarse) dos millones de dólares sin trabajar”, en una rueda de prensa. Calderón enfatizó además que durante el juicio “no se han encontrado pruebas que desmientan las afirmaciones” del libro.
ATENTADO A PRENSA
La organización no gubernamental Fundamedios, muy criticada por Correa, tildó la condena de un “gravísimo atentado contra la libertad de expresión” y un intento de acallar a los periodistas que denuncian casos de corrupción.
Fabricio Correa, quien se calificó como “el principal rival político del presidente”, consideró un “abuso” y una muestra de una “justicia politizada” la condena. Expresó que la ley prohíbe que un familiar del presidente “a título personal tenga contratos” con el Estado y enfatizó que él nunca los ha tenido personalmente.
En el libro, los periodistas “ponen que hay contratos (del Estado) con empresas supuestamente vinculadas con Fabricio Correa, y eso no es delito”, afirmó. Indicó que su hermano está informado de todo lo que él hace porque cuenta con custodia policial las 24 horas para su protección, como familiar del mandatario.
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