Elízabeth Romero
En una petición urgente ante el Consejo Nacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a favor del estadounidense Jason Puracal, detenido en la Modelo, de Tipitapa, ha salido a relucir las pésimas condiciones carcelarias del país.
La petición efectuada por la familia del estadounidense encarcelado desde el 11 de noviembre del 2010, por el supuesto delito de narcotráfico, lavado de dinero y delincuencia internacional, destaca la descripción que estos hacen ante el organismo internacional, de la celda donde Puracal está recluido.
Tras señalar que el detenido fue privado de su libertad sin pruebas, refieren que este comparte una pequeña celda de cemento hacinado con siete individuos. No hay servicio de agua. La celda cuenta “con un hoyo en el suelo que no solo sirve como excusado, sino como lavabo, regadera y fregadero para platos. Las condiciones sanitarias son inhumanas”.
A esto le agregan que, la celda incluyendo la cama del detenido está infestada de garrapatas y hormigas. Mientras el agua de la prisión está infestada de parásitos, pero las autoridades penitenciarias presuntamente obligan a que los internos compren agua potable en la tienda de la prisión, sostienen los familiares de Puracal en su petición ante la ONU.
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