Wilder Pérez R
El Gobierno de Nicaragua asegura que el modelo neoliberal es fracasado. Entre otras cosas, porque se vale de la destrucción ambiental. Sin embargo, un estudio reciente del Centro Humboldt demostró que Daniel Ortega Saavedra lleva al país por el mismo camino que sus antecesores liberales.
“Tenemos un desarrollo con alto costo ambiental”. Así resumió la situación del país el subdirector del Centro Humboldt, Víctor Campos, basado en el estudio Balance de la Gestión Ambiental.
Según Humboldt, en 2011 continuó la reducción de la cobertura boscosa del país, aumentaron los procesos de erosión por la sobreexplotación de los suelos, disminuyó la calidad y cantidad de agua apta para el consumo humano.
“Supuestamente hemos alcanzado cierta estabilidad en la economía, mejorado en los temas sociales, pero no se puede decir lo mismo en los aspectos ambientales, ¿quién responde por los daños?”, preguntó.
Algunos de los puntos que Humboldt resalta son el hecho de que apenas el dos por ciento de las leyes aprobadas en 2001 estaban relacionadas con el tema ambiental, pero igual las que existen no se cumplen.
Humboldt recomendó que se cumplan las normativas ambientales, especialmente de proyectos agrícolas y petroleros.
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