Wilder Pérez R.
Costa Rica y Nicaragua deben dejar de ver el tema del río San Juan como una disputa política y asumirlo por donde más urge: el aspecto ambiental.
Esta es, en resumen, la posición del Comité Consultivo del Sistema de la Integración Centroamericana (CCSICA), capítulo Nicaragua, dada a conocer este viernes en Managua.
Según sus integrantes, todos miembros de la sociedad civil, ambos países deben iniciar un diálogo de inmediato con el objetivo único de “proteger el patrimonio natural de la región”.
“Ahorita lo que vemos es una doble protección de los presidentes (desde el punto de vista político) en donde no están poniendo en primacía las preocupaciones de los pueblos, ignorando el Tratado de Seguridad Democrática de Centroamérica, que dice que el diálogo es lo primordial”, comentó Haydée Castillo, coordinadora del CCSICA en Nicaragua.
Las diferencias de ambos países se acentuaron el año pasado, a raíz de que Costa Rica construyó una carretera junto a la frontera, delimitada por la margen sur del río San Juan de Nicaragua.
Esta carretera amenaza el ecosistema del río, según denuncian grupos ambientalistas. Laura Chinchilla, presidente de Costa Rica, se niega al diálogo bilateral.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A