Francis García Kreimann/ EL NACIONAL/Agencias
A poco menos de ocho meses para que se celebren las elecciones presidenciales en Venezuela, el 7 de octubre, en las que el mandatario Hugo Chávez buscará su reelección, mañana, uno de los cinco candidatos opositores agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que organizó estas primarias, será el elegido para enfrentarse al presidente y tener la oportunidad de cambiar el rumbo de la nación “socialista y solidaria” que este pregona.
Los favoritos en las encuestas, Henrique Capriles, de 39 años y gobernador de Miranda desde 2008, y Pablo Pérez, de 42 años y gobernador de Zulia, buscaron en sus campañas el máximo contacto con los sectores populares con un mensaje conciliador y haciendo hincapié en la lucha contra la pobreza. Ambos se han cuidado de no confrontar a Chávez.
Capriles, primero en las encuestas y quien ha puesto por delante en su campaña su larga experiencia política, ha asegurado que de ganar las primarias, y luego las presidenciales, su gobierno cambiará “la forma de hacer las cosas”, pero no se fabricará “un traje a la medida” rompiendo con todo lo que ha hecho Chávez, como sí proponen otros candidatos más radicales —y menos populares—.
Pérez, quien se ha presentado como el abanderado de los partidos tradicionales, ha defendido que no se debe cortar de raíz las políticas del actual gobierno: “Lo que consideramos que es bueno vamos a dejarlo, lo que hay que mejorar se mejorará y con lo que realmente no estamos de acuerdo, ya se verá”. Pérez reiteró el jueves sus promesas de respetar la propiedad privada, generar empleo “seguro”, luchar contra la inseguridad y trabajar por la descentralización del país.
“Desde hace algunos meses Capriles y Pérez se perfilan como favoritos justamente por su discurso de despolarizar al país y de no confrontar a Chávez”, explicó la historiadora Margarita López Maya.
En las primarias compiten además, muy por detrás en las encuestas, la diputada María Corina Machado, el diplomático Diego Arria y el sindicalista Pablo Medina.
Tercera en los sondeos Machado, una ingeniera industrial de 44 años, fue electa en 2010 la parlamentaria con el mayor número de votos. La única mujer en la contienda saltó a la palestra pública al mando de la organización Súmate, que convocó un referendo popular contra Chávez, y que el mandatario superó en las urnas.
Machado ha sostenido como principal propuesta de campaña la creación del llamado “capitalismo popular”, según el diario El Nacional, de Venezuela. Machado asegura que la instauración de un sistema de este tipo es la oportunidad de que todos los pobres puedan dejar de serlo, según el medio.
El más experimentado de todos, Diego Arria, de 73 años, fue gobernador de Caracas en los años setenta, y destacó como embajador de Venezuela en la ONU y consejero especial del exsecretario general del organismo Koffi Anan. Arria ha propuesto convocar una Asamblea constituyente para relegitimar los poderes públicos, recortar el periodo presidencial y crear una Constitución “a la medida de los venezolanos”, publica el diario El Nacional.
Medina, dirigente sindical y exdiputado de 64 años con antiguos vínculos con Chávez, aunque rompió con este en las vísperas de su primer gobierno, es partidario de que se reduzca la nómina de los empleados públicos, según el diario venezolano. Medina busca crear una alianza social para fortalecer la economía y generar empleo.
Estos tres últimos suelen increpar directamente al mandatario e incluso la única aspirante femenina le llamó públicamente “ladrón”, por su política de expropiaciones.
Todos los estudios de opinión que se han dado a conocer en los últimos días le conceden a Capriles una ventaja de 15 a 20 puntos sobre Pérez. Muy por detrás se encuentra el resto de aspirantes. Machado, Arria y Medina capitalizan, entre todos, un cuatro por ciento del voto.
MANTENDRÁN MISIONES SOCIALES
Los favoritos a las primarias apuestan por continuar y mejorar las “misiones” sociales que ofrece el Gobierno desde 2003 (en salud, alimentación, vivienda, etc.) y que hasta ahora han permitido a Chávez ganar popularidad de cara a sus citas electorales.
“Viene un cambio en la forma de hacer las cosas, pero ¿en qué no viene un cambio? Por ejemplo, en lo social, en que el primer punto de la agenda sea lo social”, explica Capriles, convencido de que es necesario “despolitizar” y eliminar “la burocracia que se come” a los programas sociales del Gobierno, pero nunca eliminarlos del todo.
Visión similar es la que tiene Pérez, quien afirma que las “misiones” sociales deben “hacerse eficientes e incluyentes” y ser “manejadas directamente por las comunidades, para que los beneficios lleguen a todos”.
Ángel Álvarez, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), cree que ofrecer la continuidad de las misiones es más “un asunto de convicción” que de estrategia electoral.
¿Funcionará esta estrategia frente al popular Chávez en las urnas? El columnista Carlos Blanco y asesor de la candidata Machado advierte de que ante “un candidato que ofrezca lo que hace Chávez, pero mejorado, sin retar a fondo al régimen, tal vez (el votante desencantado) prefiera el original a la copia”.
CHÁVEZ EL “DEMOLEDOR”
El presidente venezolano afirmó el jueves que piensa “demoler” al candidato que presente el antichavismo en las elecciones presidenciales del 7 de octubre. “Yo estoy esperando al que sea, porque lo vamos a demoler, a demoler las ideas que defienden, de aquí a octubre bastante tiempo habrá para la batalla ideológica, la batalla moral, la batalla de la verdad contra la mentira”, dijo Chávez durante un evento que fue transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
El domingo se escogerán también los candidatos opositores que competirán en las elecciones a gobernadores, de diciembre próximo, y los de las municipales, de abril de 2013. Más de 1,100 miembros de partidos contrarios al Gobierno buscan convertirse en las caras del consenso en esas elecciones.
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