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Thelma Rodríguez junto a su esposo Mark Williams en Australia, donde residen. Thelma asegura que ella y su esposo son la mezcla perfecta.

Tres historias de amor

Cuando Jaime Ávila vio a Sharon Amador por primera vez estaba con una amiga en la Discoteca Moods, en 2007, y le dijo: “Mirala bien, ella va a ser mi esposa”. Y un par de años después, así fue.

Elba Cristina Parrales  

Una pareja llena de sorpresas 

Cuando Jaime Ávila vio a Sharon Amador por primera vez estaba con una amiga en la Discoteca Moods, en 2007, y le dijo: “Mirala bien, ella va a ser mi esposa”. Y un par de años después, así fue.

Jaime Ávila tiene 32 años, es originario de Panamá y es presidente del Grupo Majarelpa. Sharon tiene 29 años y fue primera finalista de Miss Nicaragua 2006 y Miss Ámbar ese mismo año. Actualmente ella es gerente general de Fitness Nicaragua.

A pesar que al inicio Sharon se negaba a ser su novia, Jaime fue perseverante y gracias a la seguridad y galantería que proyectó, ella terminó pidiéndole a él que fueran novios. Desde entonces, su relación ha estado llena de sorpresas y momentos mágicos, como el primer beso, la boda, la luna de miel, la mudanza, el primer día que durmieron juntos en su nueva casa, la primera Navidad juntos, la noticia del embarazo, el primer ultrasonido y escuchar los latidos del corazón del bebé, hasta criar a sus siete perritos. Son momentos que están grabados en la mente y en el corazón de esta feliz pareja y algunos también en vídeo.

Sin duda alguna, el día que Jaime le pidió que fuera su esposa fue muy novedoso y sorpresivo para ella.
“Jaime se encontraba en Panamá cuando me llamó para decirme que tenía una sorpresa y que a las siete de la noche me llamaría para darme instrucciones y que como él no estaba todo lo tenía que filmar. Así fue, recibí la llamada y el juego consistía en un rally con pistas en diferentes lugares de Managua, con notas y flores en cada uno. El último lugar fue en mi casa. Cuando entré al clóset de mi cuarto, Jaime estaba de rodillas con el anillo en mano. Fue emocionante y jamás me lo esperé”, recuerda con mucha emoción Sharon.
Pero si de sorpresas hablamos, Jaime también ha recibido muchas. La más reciente fue la noticia del embarazo. Ella se dio cuenta el 5 de enero, pero no se lo dijo inmediatamente. Junto a sus amigos, prepararon un vídeo de un ultrasonido con música, latidos de corazón, las pruebas del embarazo y una nota que decía: “¡Hola papá!”

“Le pedí a un amigo que le dijera que tenía que reunirse con él para organizar un evento. Se reunieron y una amiga y yo llegamos de ‘casualidad’ a la reunión. Mi amigo le pidió a Jaime que vieran una presentación del supuesto evento. Jaime no tenía ni idea de lo que le esperaba. Yo moría de la emoción. Cuando vio el vídeo y la prueba de sangre se dio cuenta que todo era un engaño y que la noticia era que íbamos a ser padres. Él corrió a abrazarme y besarme. Nunca olvidaré la expresión de su cara con los ojos bien abiertos y pálido de la emoción. Todo está filmado para enseñárselo a nuestro bebé”.

Jaime está muy ansioso por conocer a su hijo y ella está disfrutando todo el proceso de su embarazo.
El matrimonio para esta pareja es como un noviazgo, pero más formal: siempre aprendiendo de cada uno y trabajando como equipo. Ellos afirman que la comunicación y sobre todo el respeto mutuo es la clave para tener un matrimonio sólido. “Hay que saber que a pesar de ser pareja no siempre pensamos igual. Hay que tener la humildad para pedir disculpas y ser el primero en dar el paso”, afirma Sharon.
Cada etapa de su relación la han vivido con intensidad, amándose y respetándose. El principal reto que tiene esta pareja es educar a su hijo que esperan con los mismos valores que sus padres les inculcaron. Además, seguir creciendo como pareja sin descuidar sus metas personales. Ellos tienen como meta trazada “cultivar cada día más nuestro amor”.

Amor sin barreras  

La historia de amor de esta feliz pareja inicia con una escena fuera de lo común.

Primer plano: María Haydeé Martínez (nicaragüense) y Chase Authement (estadounidense) están en una fiesta. Segundo plano: entre risas y pláticas se levantan de la silla para bailar. Aunque hay otras parejas en la pista, ellos sienten que nadie más existe. Este capítulo se repite varias veces en la vida de los protagonistas y nace un amor incondicional.

María Haydeé creía que esos momentos mágicos solo pasaban en la pantalla grande, hasta que lo vivió. Ella, de 29 años, es comunicadora social y hasta hace un año trabajó para LA PRENSA.
En diciembre de 2009 conoció a Chase en una barbacoa realizada por los Marines de Estados Unidos estacionados en la Embajada Americana en Nicaragua. Chase, quien nos contesta en inglés, cuenta que el día que se conocieron él no estaba de buen humor, pero el carisma y la personalidad alegre y amistosa de María Haydeé le llamó la atención e hizo que su humor cambiara rotundamente. Chase, de 23 años, es mecánico de helicóptero y marine de los Estados Unidos.

Él solo iba a estar por un año en Nicaragua, por lo que ellos decidieron tener una relación con fecha de caducidad. Pero cuando llegó el día que ambos no deseaban, sabían que habían compartido algo demasiado especial como para dejarlo ir. “Si es verdad que el amor no conoce distancia, ni fecha, ni edades, no debería de acabar”, pensó María Haydeé.
Ambos concuerdan que lo más difícil para su relación fue estar separados un año cuando Chase estuvo estacionado en Manama, Bahrein. La clave para superar la distancia fue la comunicación, confianza y el uso indiscriminado de Skype, Facebook y Smartphones. “Si realmente quieres algo o a alguien en tu vida, no te rindes así de fácil, luchas por lo que quieres y si es algo bueno, no paras”, sostiene María Haydeé.
Para Chase el momento más memorable en su relación fue en abril del 2010, cuando estuvieron una semana en Pelican Eyes, en San Juan del Sur. “Tuvimos una cena en el mar, viendo el atardecer, platicando, escuchando música suave y amándonos mucho”. Otro momento inolvidable para esta pareja fue despedir el año 2010 y recibir el año nuevo, 2011, en Roma, Italia.
A mediados del año pasado María Haydeé le dio un giro a su vida. A Chase lo trasladaron a Uruguay y ella decidió ir a vivir un año allá, dejando un trabajo estable, sus amigos y familiares en Nicaragua. “Vivir en Uruguay ha sido una experiencia enriquecedora”, comenta. El hecho de tener el apoyo incondicional de toda su familia y amigos cercanos y otras condiciones positivas le facilitaron la estabilidad necesaria para aventurarse al cambio con una sonrisa en el rostro. “Lo volvería a hacer mil veces, nuestra amistad y pasión no tiene precio”, asegura María Haydeé.

Chase afirma estar agradecido con el sacrificio que hizo María Haydeé para estar a su lado, y le dejó saber que este cambio en su vida será temporal, pero que su amor durará para siempre.
Este año será el primer San Valentín que van a celebrar juntos. Cuando Chase estaba en Bahrein, María Haydeé como regalo le hizo un vídeo de fotos de los dos y lo subió a Youtube. Él le envió, entre otras cosas, un IPod con vídeos de él y con mensajes románticos.
María Haydeé y Chase en un futuro planean pasar un tiempo en Estados Unidos y también regresar a Nicaragua. De igual manera, les gustaría formar una familia una vez que hayan viajado un poco más, y “veremos lo que nos prepara el futuro”, finalizan.  

La combinación perfecta

H ace dos años y medio la noticia de que Thelma Rodríguez Flores, Miss Nicaragua 2008, tenía un romance con el guardaespaldas que le fue asignado en el concurso de Miss Universo y que se casarían se robó las portadas de revistas de farándula y de diarios locales. Esta historia aún no termina, se escribe en Australia donde la reina de belleza no despierta de su sueño hecho realidad y nos revela que sigue tan “enamoradísima” de Mark Williams como el primer día que lo vio.

Thelma Williams Rodríguez, como ahora se firma, está más feliz que nunca, vive en un paradisíaco lugar llamado Gold Coast en la costa este de Australia en el Estado de Queensland, donde cada año llegan miles de turistas de todas partes del mundo. Se ha retirado de las pasarelas, y  ahora trabaja como entrenadora y se prepara para entrenar niños a la par que estudia Nutrición.

Al ser entrevistada vía e-mail, nos dice que “tengo la dicha de haberme casado con el hombre de mi vida, con el que quiero pasar todos los años que me queden por vivir. Gracias a Dios el tiempo que tengo de casada ha sido mejor de lo que me esperaba porque Mark me trata como a una reina y cuando me ve a los ojos y me dice que me ama y lo feliz que siente al estar conmigo me derrite”.

Thelma añade que Mark no solo es su esposo, sino también su mejor amigo. “Aún tenemos citas que me hacen amarlo más. Australia me ha recibido con los brazos abiertos, es mi segundo hogar. Es un país bello y ha sido un cambio completo vivir al otro del mundo, obviamente no ha sido fácil, pues tuve que adaptarme a muchas cosas, desde aprender el idioma, hacer nuevos amigos y adaptarme al clima que es aún más caliente que en Nicaragua. Extraño Nicaragua, mi familia, mis padres, ellos son un ejemplo para mi matrimonio. Lo bueno es que nos mantenemos en contacto por medio de skype, text, Facebook. Aunque no lo crean extraño hasta las bocinas de los carros, porque aquí no se escuchan”.
UNA RELACIÓN DE AMOR  
Thelma y Mark aseguran que tienen una relación llena de amor y comprensión. “Recuerdo que para un 14 de febrero yo estaba en Nicaragua y él en una gira por América del Sur. Cuando me llamaba me decía: ‘aunque no estemos juntos vas a recibir tu regalo’. El propio 14 de febrero me llamó por vídeo desde Brasil y me dijo: ‘anda y abre la última gaveta de tu gavetero’. Ahí encontré una tarjeta con un peluchito bello. Ese detalle me pareció único porque se preocupó por ese día desde antes de irse de viaje”.
SU ENTRENADOR   
Pese a que al llegar a Australia, Thelma trabajó como modelo de fotografía y pasarela, ha decidido desempeñarse como entrenadora. “Nosotros somos una mezcla perfecta porque nos complementamos en todo, hasta en el trabajo. Él me enseña kick boxing, ya que fue campeón en este deporte de contacto de origen japonés, y yo le enseño técnicas de entrenamiento físico”.
Con respecto a su nuevo trabajo, Thelma afirma que ha dejado el modelaje porque ha encontrado realmente su pasión, que es entrenar. “Levantarme temprano para ir al gimnasio, correr, levantar pesas y hacer boxeo me encanta. Me fascina también la nutrición, te puedo decir que he cambiado completamente mis hábitos alimenticios. Soy otra persona, ahora me gusta todo más sano”.
De sus planes futuros, la pareja dice que desean ser padres, pero también trabajan en un proyecto de inversión turística para Nicaragua.

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