Elízabeth Romero
Funcionarios del Ejército han reiterado que no existen grupos armados en el país, por lo que según Carrión, no tienen sentido las operaciones militares.
[/doap_box]
Algunos procedimientos efectuados en las pasadas elecciones, cuando hubo abuso de la fuerza, sobre todo con los reclamantes de cédula, y algunas arbitrariedades recientes por parte de las fuerzas regulares, pudieran dar pauta al descontento en algunas zonas del norte del país.
Roberto Orozco, funcionario del Instituto de Estudios Estratégicos de Políticas Públicas (Ieepp), mostró preocupación por esa situación que “podría desembocar en violencia”.
Esto se agudiza ante los rumores de existencia de grupos armados y porque se trata de antiguas zonas de guerra, donde “las heridas están frescas y solo se necesita un motivo mínimo para que la gente empiece a organizarse”, advirtió.
Orozco recomienda al Gobierno promover un diálogo con diversos sectores. El funcionario del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, apuntó por su parte que “no es sano el desarrollo de desplazamiento militar, si no está en peligro la integridad del territorio militar”.
Carrión señaló que en el país se ha intentado, desde el Estado y sus instituciones, que se vea normal la presencia militar en misiones de seguridad que corresponden a la Policía. “Uno mira de los mismos partes militares, que dan cuenta que han aniquilado a delincuentes comunes, que nada tienen que ver con el accionar de batallones ecológicos”, dijo.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A