WASHINGTON/AFP
El secretario de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, instruyó este miércoles a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el envío de una delegación a Honduras para investigar el incendio que dejó al menos 272 muertos en una cárcel.
Insulza manifestó en un comunicado su “consternación” ante “los dramáticos hechos” en la cárcel de Comayagua, 90 km al norte de Tegucigalpa.
El secretario general pidió a la CIDH, el ente de la OEA que vela por los derechos humanos, que envíe la delegación “para que se realice una investigación de los sucesos que desembocaron en la tragedia carcelaria, y presente sobre ellos un informe exhaustivo al gobierno hondureño y a la Organización hemisférica”, explicó el comunicado.
Insulza se ha mantenido en comunicación con el embajador de Honduras en la OEA, Leonidas Bautista, para conocer detalles de los hechos, y le pidió extender “su solidaridad” al gobierno del presidente Porfirio Lobo.
La delegación deberá incluir al relator para las personas privadas de libertad de la CIDH, Rodrigo Escobar, pidió Insulza.
El incendio habría comenzado la noche del martes por causas aún desconocidas, y fue controlado unas tres horas después, según autoridades penales hondureñas.
El ministro de Seguridad de Honduras, Pompeyo Bonilla, advirtió este miércoles que más de 300 reos podrían haber muerto.