Noel Gallegos
Aparte de la grita por realizar primarias o encuestas en el FSLN y estar las bases en contra del dedazo de la pareja presidencial, entre la militancia sandinista de los municipios del departamento de Masaya existe otra molestia.
Las personas que en cada municipio se encargan de velar por la organización, logística, propaganda y demás responsabilidades y que gozan de un buen incentivo económico mensual, son los llamados secretarios políticos, quienes en municipios como Catarina, San Juan de Oriente, Niquinohomo, Nandasmo, Masatepe, entre otros, han sido declarados como non gratos dentro de sus estructuras partidarias.
“El compañero Sergio Hernández (de Masatepe) tiene 25 años de ser secretario político y esa misma cantidad tiene de vivir en la casa del partido con toda su familia. Son alrededor de 15 personas. El costo del agua y la luz son asumidos por el partido”, dice Benicio Tapia.
Entre algunos “atributos” que actualmente tiene un secretario político están: cambiar las diferentes estructuras partidarias del municipio, influencias con el alcalde de turno, organizar el partido, manejar a discreción los fondos partidarios, todo programa gubernamental se canaliza a través de él, hasta poner de dedo a candidatos de elección popular.
“Los secretarios políticos en fechas como el 19 de julio y el repliegue se benefician porque les mandan dinero para combustible, alimentación, transporte, sonido y toda la movilización que pueda implicar la actividad. Y esa plata la manejan de una forma que les quede su buena tajada”, comentó un militante.
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