Nectalí Mora Zeledón
El volante Juan Barrera, uno de los mejores exponentes del futbol nacional, postergó sus sueños de volver a jugar en el extranjero para estar pendiente de la salud de su pequeño hijo Juan Carlos, quien recientemente fue operado del corazón en Cuba.
El Torneo de Apertura, Barrera lo jugó con el Tauro-FC, equipo de la Primera División de Panamá. El nicaragüense tuvo un buen desempeño en la liga local, como en la Concachampions.
La actuación de Barrera gustó en el país canalero y más allá. En este Torneo de Clausura tuvo la oportunidad de volver a jugar con el Tauro-FC, San Francisco y Chorrillo. Además interesó en el Aragua de la Primera División de Venezuela.
Sin embargo, no aceptó ninguna oferta y fichó con el Real Estelí. La salud de su hijo le preocupa y no quiso abandonarlo. Quería estar cerca.
“Fue una decisión personal. Creo que eso me lo tienen que respetar”, explicó el nuevo atacante de los estelianos.
Barrera, quien había jugado con el Walter Ferreti, sostuvo que cambió de conjunto porque necesitaba un nuevo ambiente.
“El Estelí era una de mis mejores opciones. Me servirá de vitrina. En seis meses o más tengo pensado ir a jugar al extranjero. Es una de mis metas. El jugador que trabaja y sueña con eso, lo puede alcanzar”, apuntó Barrera.
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