TEHERÁN/EFE/AFP
El responsable recalcó que las sanciones acordadas el pasado 23 de enero “son ilógicas e ilegales desde nuestro punto de vista”, aunque consideró que no afectarán de forma negativa a los iraníes.
Al mismo tiempo, Irán impuso ayer nuevas condiciones para la compraventa de petróleo a los países europeos, en una decisión que creó confusión política y aumentó los precios del crudo en el mercado internacional.
Irán vende a los países de la Unión Europea cerca del 20 por ciento de los alrededor de 4.2 millones de barriles de crudo que exporta al día.
[/doap_box]
Irán anunció ayer que impulsó su programa nuclear con la puesta en marcha de 3,000 nuevas centrifugadoras, en el centro de enriquecimiento en Natanz, y la producción de combustible enriquecido al 20 por ciento.
Además, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, quien aseguró que ahora son nueve mil centrifugadoras las que funcionan, también ordenó construir cuatro reactores nucleares de investigación para producir radioisótopos para los enfermos de cáncer.
La inauguración de los avances sucedió el mismo día que este país anunció que respondió por escrito a la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, que estará satisfecho de reanudar las negociaciones sobre su programa nuclear con el Grupo 5+1.
En una misiva remitida a Ashton en su calidad de coordinadora del 5+1, Said Jalili, jefe negociador iraní y secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, afirma en la carta que “la vuelta a la mesa de negociación es la mejor manera de ampliar la cooperación entre las dos partes”, por lo que espera una “actitud positiva” de ambas.
Jalili se muestra satisfecho de que Ashton haya admitido que “deben respetarse los legítimos derechos de Irán a hacer uso de la energía nuclear con propósitos pacíficos”, aunque no se ha determinado lugar y una fecha para los encuentros.
Las dos rondas anteriores entre Irán y el 5+1, en diciembre de 2010 y enero de 2011 en Ginebra y Estambul, acabaron sin acuerdos.
Parte de la comunidad internacional acusa a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de carácter militar, cuyo objetivo sería producir bombas atómicas.
Teherán lo niega, mientras personalidades de EE. UU., e Israel le amenazan con ataques militares si no frena sus actividades nucleares, aunque Irán ha señalado que responderá de forma “aplastante”.
Irán posee más de 8,000 centrífugas de primera generación en Natanz, donde produce cada mes 150 kilogramos de uranio enriquecido a 3.5 por ciento, según el último informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Según ese informe, Irán había producido en noviembre último 4,922 kilogramos de uranio a 3.5 por ciento.
Irán, sin embargo, transfirió sus actividades de enriquecimiento a 20 por ciento a Fordo, en una instalación subterránea difícil de ser destruida por ataques militares.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A