Washington/EFE/AFP
El portavoz para Latinoamérica del Departamento de Estado de Estados Unidos, William Ostick, expresó ayer que Cuba no debe asistir a la Cumbre de las Américas hasta que no emprenda reformas democráticas, tanto si se reintegra en la Organización de Estados Americanos (OEA) como si no.
Ostick reafirmó esa posición después de que el canciller cubano, Bruno Martínez, confirmara ayer que Cuba quiere asistir a la VI Cumbre de las Américas, pero no regresará a la OEA, de la que fue suspendida en 1962.
El portavoz rechazó responder a si Estados Unidos planea conversar con sus aliados en la región para animarles a oponerse a una posible invitación a Cuba para asistir a la Cumbre.
Por su parte, los cancilleres de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) comenzaron a debatir ayer en La Habana un posible boicot a la Cumbre, que se realizará en abril, si Cuba no es invitada, una iniciativa que surgió del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien propuso el 5 de febrero en la Cumbre del Alba en Caracas.
La canciller colombiana María Ángela Holguín anunció una gestión diplomática en busca de consenso.
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