Nayel Martínez
El conflicto que mantienen los comerciantes con la industria avícola por el supuesto exceso de agua en el pollo podría provocar un fuerte desabastecimiento del producto en el mercado nacional. En el mercado Oriental ayer ya empezaba a notarse la escasez de la carne de pollo.
Los comerciantes de pollo de los distintos mercados de Managua habían amenazado con endurecer las protestas si no se les resolvían sus demandas respecto a que las empresas nacionales inyectan agua al pollo. La empresa Cargill los llamó a una reunión por la tarde en sus oficinas, pero esta se suspendió “hasta nuevo aviso”.
El comerciante Juan Caldera anunció que se sumarán a la huelga, que también está ocurriendo en Masaya, León, Chinandega y Matagalpa. Y es que ayer se cumplieron dos días de que no entran camiones distribuidores de pollo al mercado Oriental.
Para hoy, muchos de los comerciantes ya no tendrían inventario. También los vendedores de pollo del mercado de Granada amenazaron con tomar medidas más drásticas si los dueños de las avícolas nacionales no mejoran el peso y la calidad del producto, que hasta ahora solo les ha dejado pérdidas.
En este negocio hay cinco comerciantes mayoristas que abastecen el mercado granadino a través de 30 vendedores. Ayer se reunieron los comerciantes de Granada con sus homólogos del mercado de Masaya y concluyeron que, entre las medidas, podrían dejar de comprar el pollo nacional. Asimismo, amenazaron con tranques en las carreteras para no dejar entrar a la ciudad los camiones distribuidores.
DENUNCIAN BLOQUEO
La mañana de ayer, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, anunció que la empresa Cargill interpondría una denuncia ante la Policía Nacional, por “el bloqueo al libre comercio” que sufrieron ayer, cuando se impidió el paso de camiones repartidores del producto en distintos puntos del país.
Aguerri dijo que esta es una “excusa” más de los comerciantes para lograr más importaciones de pollo, o para que la industria local les dé más ganancias.
“Están afectando a los otros comerciantes de los mercados que sí quieren comprar. Si ellos no quieren comprar el producto que no lo compren, pero que no afecten al resto de los comerciantes y a los consumidores que sí quieren comprar el producto”, recalcó Aguerri.
(Con la colaboración de Lucía Vargas y Noel Amílcar Gallegos).
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