AFP
La enérgica oposición de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), liderados por Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador, no bastó ayer para impedir que la Asamblea General de la ONU aprobara, con 137 países a favor, 12 en contra y 17 abstenciones, una resolución condenando la represión en Siria, que ha dejado 5,400 muertos desde marzo de 2011.
Para Venezuela, la resolución “constituye una intervención en los asuntos internos de un Estado independiente” y oculta “las continuas y comprobadas violaciones a los derechos humanos cometidas por grupos terroristas”.
Una primera resolución denunciando la situación en Siria había sido adoptada por la Asamblea General de la ONU el 19 de diciembre por 133 votos a favor y 11 en contra. Rusia y China se abstuvieron.
A diferencia del Consejo de Seguridad, en la Asamblea General de la ONU no existe el derecho a veto, aunque al mismo tiempo sus decisiones no son vinculantes.
El texto aprobado ayer expresa la “grave preocupación” por el deterioro de la situación en Siria y condena las “sistemáticas y amplias violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales por parte de las autoridades sirias”.
Además, insiste en la necesidad de aplicar el plan propuesto por la Liga Árabe, que impulsa una transición a un sistema democrático y pluripartidista, sin mencionar en forma expresa que el presidente sirio Bashar al Asad deba ceder su cargo.
Por su parte, el embajador sirio Bashar Jaafari calificó la resolución de “tendenciosa y desequilibrada”.
El Alba está integrada por Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, Antigua y Barbuda y Dominica.
APOYO DE FRANCIA
El país europeo ha sido uno de los que apoya a la Liga Árabe con acciones diplomáticas, políticas y humanitarias, para poner fin a la represión en Siria. Además, Francia ha alentado a la oposición a unirse a una plataforma democrática.
Este país esperaba que la comunidad internacional, incluyendo a Nicaragua, aportara en el encuentro de hoy en la ONU, el apoyo más grande posible al proyecto de resolución de la Liga Árabe.
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