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800 mil personas sobran en padrón
Una oferta de la Organización de Estados Americanos (OEA) para modernizar el registro civil de las personas y depurar el padrón electoral nicaragüense pasó inadvertida esta semana para la mayoría de los ciudadanos y los mismos partidos políticos del país, pero no es un tema sin importancia si se considera que al menos 800 mil personas inscritas en el registro electoral nacional sobran en el padrón.
Una oferta de la Organización de Estados Americanos (OEA) para modernizar el registro civil de las personas y depurar el padrón electoral nicaragüense pasó inadvertida esta semana para la mayoría de los ciudadanos y los mismos partidos políticos del país, pero no es un tema sin importancia si se considera que al menos 800 mil personas inscritas en el registro electoral nacional sobran en el padrón.
Al presentar su propuesta a mediados de esta semana, el representante en Managua de la OEA, Ricardo Seitenfus, advirtió que “un porcentaje importante de defunciones” no son inscritas y eso “infla artificialmente el padrón electoral con gente que ha fallecido”.
Rosa Marina Zelaya, expresidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), reconoce que la modernización del registro y la depuración del padrón son de “fundamental importancia” para todos los nicaragüenses, pues garantizaría una mejor administración de los recursos del Estado y un proceso electoral transparente y mejor organizado.
“Tenemos un rezago en ambas materias. Antes estábamos a la vanguardia de la región, pero el pacto (libero-sandinista) fue un retroceso absoluto institucional y del proceso democrático”, lamenta Zelaya.
En última auditoría hecha al padrón electoral, el Grupo Cívico Ética y Transparencia (EyT) advirtió que “los nombres de las personas fallecidas no han sido quitados del padrón electoral y en uno de cada diez casos el padrón contiene información o direcciones completamente incorrectas”.
Zelaya cree que el problema es peor y por eso urgen los proyectos.
“La modernización del registro es necesaria en cualquier país del mundo para facilitar la inscripción de nacimiento y defunciones, para determinar las necesidades que deben ser atendidas, manejar estadísticas y censos, programas de desarrollo territorial, procesos electorales y cedulación”, advierte.
El exdirector de cedulación, Dionisio Palacios, coincide con Zelaya, y además propone que la oferta se debería aprovechar para valorar la instalación de un instituto de cedulación independiente del CSE, que garantice el trámite y entrega permanente de cédulas y maneje un registro civil de las personas electrónico y centralizado.
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