Por: Roberto Mora
Ya no más reos, no hay más espacios en las cárceles del departamento de Estelí para los transgresores de la ley que son puestos tras las rejas de forma preventiva o tienen que cumplir alguna condena.
Según los consultados este penal tiene capacidad para 300 privados, pero ahora hay un registro de 1,040 reos. “Solo en la celda 9 donde hay capacidad para 70 reos, ahorita hay 156”, dijo la fuente.
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El coordinador nacional de la Asociación Nicaragüense pro Derechos Humanos (ANPDH), Roberto Petray, manifestó su preocupación a las autoridades policiales, como lo ha expresado a otras instituciones que forman parte del sistema penal nicaragüense por la sobrepoblación en las cárceles.
Durante la apertura del año escolar en el sistema penitenciario Puertas de la Esperanza, de Estelí, se registró una trifulca en la que una persona resultó herida con arma blanca. Igual situación se registró en las celdas preventivas de la Policía de esta misma ciudad donde un reo introdujo un puñal escondido en sus zapatos.
Pero en este caso los hechos no trascendieron a más porque la Policía logró persuadirlo para que entregara el arma.
En el Sistema Penitenciario de Estelí, que tienen una capacidad para 700 reos, actualmente supera los 1,200 internos, según las autoridades.
Los reos duermen en el piso, comen menos y se exponen a cualquier tipo de enfermedad por el hacinamiento. Y en la Policía, donde las celdas tienen una capacidad para 40 reos, esta semana pasada contaron 130.
SALIDA ATRASADA
Mientras que en Granada el problema es otro.
El reo Jacinto Sevilla, de 34 años, originario de Laguna de Perlas, denunció, través de sus familiares, que está detenido ilegalmente, porque ya cumplió su pena. Hasta ahora sigue en el penal granadino.
Sevilla fue condenado a cuatro años de cárcel, tras haber sido detenido el 11 de mayo de 2009 en Rivas, cuando viajaba en un vehículo donde se ocupó más de 5,000 gramos de cocaína.
Sevilla asegura haber laborado en la prisión como barbero durante 15 meses y 17 días, tiempo que fue suficiente para lograr su libertad según la ley. “Pero en el documento de comprobante de comportamiento que es firmado por dos alguaciles dice que solo 22 días ha laborado, lo que es una injusticia”, dijo su pariente Damaris Urbina Matute.
Alan Grillo, de 38 años, es otro de los detenidos que ya cumplió su condena y según su familia tenía que salir el 26 de enero de este año, tras cuatro años de prisión por un caso de droga.
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