Hay que darle a los ancianos mucho cariño, porque a esa edad se valora más que nunca el afecto.
“Un cariño que se manifiesta en forma de dedicación, de unos gestos, mirada y tono cálidos al hablar con ellos”, sugiere Rosa Sardón, experta en cuidados a personas mayores. De igual forma expresó que incluso los mayores que tienen alguna forma de demencia senil y que ya no son conscientes de muchas cosas de su entorno, siempre se darán cuenta del afecto, la cercanía y la calidez de los seres queridos. “Una sonrisa, un gesto afectuoso, un abrazo sentido, una escucha atenta, una mano cálida en la espalda, pueden llegar al alma y llenar de gozo el corazón de nuestros seres queridos”, señala Sardón.
EFE
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