Por: Massiell Largaespada E.
Aunque la libra de queso en los mercados capitalinos se cotiza esta semana entre cuatro y seis córdobas más que durante la semana pasada, no es una señal de desabastecimiento de leche por la entrada del verano, ni tampoco de un incremento de los insumos para la producción de lácteos.
Según Albertina Ordóñez, propietaria de un puesto de verduras en el mercado de Mayoreo, durante las últimas semanas se comercializó solamente la cebolla de importación.
“La cebolla canadiense es la que estaba mandando en los mercados y esa no se baja de diez córdobas la libra, mientras que la nacional la damos a ocho”, comentó.
El quintal de cebolla nacional se cotiza en 500 córdobas, a diferencia de la importada que es comprada en 800.
[/doap_box]
De acuerdo a Wilmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), esto se debe a la falta de ordenamiento de mercado para regir los márgenes de ganancia de los proveedores del sector informal.
“Desde mi punto de vista es competencia del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) establecer mecanismos para que el eslabón de venta, no de producción, sino de comercialización, tenga sus márgenes definidos para evitar que el pobre consumidor pague más”, dijo Fernández.
Además aclaró que la medida que sugiere “no sería una intervención a los precios porque hay un libre mercado, pero que sí se necesita un proceso de normación”.
Los precios de los productos de la canasta básica se mantienen iguales que en las últimas semanas.
En la lista de los perecederos el precio de las zanahorias es el único que perjudica el bolsillo de los consumidores esta semana.
La docena de estas en tamaño mediano se cotiza entre 40 y 60 córdobas.
Sin embargo la docena de zanahorias grandes es ofertada desde 90 hasta 120 córdobas.
Según algunos comerciantes consultados, los productos cárnicos mantienen sus precios elevados desde el pasado diciembre.
“Ya casi entramos al primer trimestre y aunque creíamos que iban a bajar estos precios en la entrada de año no han bajado”, lamentó Jéssica Tercero, comerciante de carnes en el mercado Iván Montenegro.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 A