Por: Tania Sirias y Gloria Picón
Una cosa es defender con discursos “ridículos” a Gadafi o Assad, pero otra cosa, aseveró el legislador, es proporcionarles a los iraníes “espacios de operación en su propio país”.
Esto, con relación a los temores de que, en la cabeza de Mahmoud Ahmadineyad, se esté preparando un ataque directo al territorio estadounidense desde el propio hemisferio occidental.
El presidente de la Subcomisión para asuntos del hemisferio occidental, el demócrata Robert Menéndez, aseguró que hay suficientes evidencias de la intervención iraní en el continente.
Afirmó que desde suelos venezolanos o el bolivianos, se le esté entregando poder militar al régimen iraní, hecho que, evidentemente, a juicio de los expertos citados por la subcomisión del Senado que preside el legislador Menéndez, pone en entredicho la seguridad de EE. UU.
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Enrique Sáenz, diputado del PLI.
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Las relaciones amistosas del Gobierno de Nicaragua con Irán ponen en peligro cada vez más la cooperación de países que no ven bien dicha amistad, después que los mensajes de algunos congresistas de Estados Unidos han subido el tono al punto de decir que la asociación de algunos países con Irán es “jugar con fuego”.
Álvaro Taboada, especialista en temas de política exterior, señala que lo que está pasando no es más que una repetición de los gravísimos errores del sandinismo en los años ochenta, cuando “alinearon de forma irresponsable a Nicaragua dentro del contexto de la guerra fría”, que trajo como consecuencia una guerra civil, donde el único perdedor fue el pueblo nicaragüense.
“Si llega a haber una confrontación militar Irán con Israel y subsecuentemente con Estados Unidos, se van a tomar medidas fuertes contra el Gobierno nicaragüense y el pagano, como se dice popularmente, será el pueblo nicaragüense”, manifestó Taboada.
El diputado Enrique Sáenz calificó como un absurdo el hecho de que Nicaragua brinde apoyo al gobierno de Irán, en vez de resolver los problemas con naciones más cercanas, tal es el caso con Costa Rica, donde existen miles de nicaragüenses que dejaron el país por falta de trabajo.
“Debemos buscar un acercamiento con Costa Rica, pues tenemos un problema histórico en la frontera común, donde mantenemos relaciones comerciales, donde debemos luchar por la integración centroamericana, Ortega lo que hace es buscar alianza con países que no están bien vistos en el mundo”, dijo Sáenz.
AMISTADES PELIGROSAS
Agregó que es lamentable que nos estemos identificando con problemas que no son nuestros, pero que además “son peligrosas”.
En cuanto al apoyo brindado por Daniel Ortega al régimen iraní, expresado a través del canciller Samuel Santos en su visita a Teherán, Sáenz expresó que Santos no conoce los problemas que enfrenta este país del medio oriente.
Asimismo, calificó la amistad con el presidente Mahmud Ahmadineyad como “un disparate”, ya que se debe valorar la conducta exterior del país y no debemos meternos en problemas que no son nuestros.
Por su parte Edmundo Jarquín dijo que después de realizar una visita a países europeos pudo darse cuenta de la gravedad con que ahí se considera el papel de Irán.
Sostener relaciones amistosas con ese país, que no nos representan nada en términos de cooperación, es expresión de una concepción equivocada que Ortega tiene de la soberanía nacional. Se defiende la soberanía nacional no poniendo la cooperación, que el país necesita, en riesgo”, dijo Jarquín.
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