DAMASCO/AFP
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó ayer estar negociando con las autoridades sirias “una suspensión de las hostilidades en las zonas más afectadas para facilitar el acceso de la Media Luna Roja Siria y del CICR a las poblaciones necesitadas”, declaró un portavoz, Bijan Farnudi.
El régimen envió el domingo refuerzos de tropas a Homs (centro), la “capital de la revolución”, que ayer era blanco de bombardeos por 16 días consecutivos. Los militantes pidieron que se permita la evacuación de las mujeres y los niños de Baba Amr, el barrio más afectado por los ataques.
Ayer, al menos 16 personas murieron en actos violentos en Siria, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Nueve civiles murieron en el bombardeo de Homs, y cuatro en Al Malaab. Cinco militares murieron en la región de Hama (centro) y en Idleb. Un empresario pro régimen fue asesinado en Alepo (norte).
En Damasco, escenario de manifestaciones sin precedentes en los últimos días, los servicios de seguridad permanecían en alerta. Ayer, jóvenes izaron la “bandera de la independencia” de Siria en el puente Al Jawzeh, en la entrada sur de la capital, según un vídeo difundido por militantes.
“El estado y la sociedad siria son objetivos de grupos terroristas armados que reciben ayuda financiera y armas de partes extranjeras para desestabilizar al país y acabar con cualquier intento de encontrar soluciones”, reiteró Asad, al recibir ayer al presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento ruso, Alexei Pushkov, informó la agencia oficial SANA.El senador estadounidense John McCain llamó ayer a abastecer de armas a la oposición para “ayudarle a defenderse”, aunque no pidió una ayuda directa de Estados Unidos.
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