Martha vásquez
El gobierno de Nicaragua reconoció haberse apoderado de una propiedad que le pertenece a la familia Darío Lacayo, bisnietos del poeta Rubén Darío, por lo que decidieron llegar a acuerdos con los perjudicados.
Rubén Darío Lacayo, quien ha estado al frente de la denuncia de invasión de propiedad en el barrio Jonathan González, expresó ayer que “felizmente” llegaron a un acuerdo con el procurador general de la República, Hernán Estrada, sobre la propiedad en litigio.
Según su versión, el Gobierno decidió hacer buen uso de la propiedad para “bienestar del pueblo” y la familia del poeta universal aceptó ceder la propiedad a cambio de una indemnización, aunque no dejó claro el monto y los términos de la negociación
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“Aceptamos y vamos a proceder a hacer un acta de acuerdo. Lo importante es que se comprometen a hacer un buen uso para el bienestar de la comunidad. Vamos a hacer borrón y cuenta nueva, estamos en santa paz y confiamos en que todo saldrá bien”, dijo Darío Lacayo al referirse al acuerdo.
El artículo 44 de la Constitución Política de Nicaragua refiere que existe la expropiación con fines de utilidad pública, es decir si el Estado la quiere para alguna obra pública, pero antes debe indemnizar o pagar al dueño de la propiedad.
El procurador Estrada expresó que ese “era un caso más donde se han restituido los derechos a los nicaragüenses, en aras del beneficio al pueblo”.
Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, se manifestó satisfecha por el compromiso adquirido por el Estado, de resolver con prontitud dicho litigio.
La propiedad mide 1,700 metros cuadrados, está ubicada en el barrio Jonathan González, donde funcionaba el colegio República de Canadá y fue alquilada por más de 40 años al Ministerio de Educación, pero según la denuncia del caso, los miembros del Consejo del Poder Ciudadano, apoyados por la Alcaldía de Managua, decidieron tomar la propiedad privada.
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